||Capítulo 5.

207K 15.1K 124K
                                    

Mullingar, Irlanda.

El joven rubio se encontraba en el comedor junto con su amigo, Zayn Malik. Ambos estaban atareados debido a que su profesora de química había decidido que ese fin de semana tendrían tarea hasta morir, por lo tanto, ambos hacían su proyecto que parecía interminable.

Zayn Malik y Niall Horan eran amigos desde hace años, vivían la época más bonita de su vida; la adolescencia. Ambos tenían diecisiete años y cursaban la preparatoria. Su vida era la de un estudiante común de Mullingar, ambos eran casi vecinos (Zayn vivía a unas cuadras de la casa de Niall). Zayn y Niall eran completamente distintos, como el blanco y negro. Zayn era muy callado y reservado, en cambio Niall era muy hablador pero tenía una actitud frágil y tímida, por lo cual Zayn siempre mantenía su rol de cuidarlo. 

Habían pasado toda la secundaria juntos y ahora cursaban otro ciclo escolar juntos, se conocían tan bien que podrían decir de memoria los gustos del otro, y sin embargo Zayn no podía descifrar lo que Niall sentía por él a pesar de conocerlo tan bien...

A pesar de tantos años de amistad, Niall sentía algo prohibido por su amigo, algo que ningún amigo debía sentir por otro pero que a esas alturas era imposible no sentir. Niall veía con atención a Zayn, más de la que debería prestarle, lo observaba con anhelo, con los ojos brillantes.

Había algo en la presencia de su amigo a su lado que le abochornaba, había algo que le incomodaba y es que jamás se había sentido tan enamorado de él como se sentía en ese momento.

Estaban tan cerca que podría besarlo sin dificultad alguna. Zayn entrecerró los ojos y se mordió el labio cuando pegó una figura en el cartón y Niall se sonrojó un poco. Lo observaba tan detenidamente que cualquiera pensaría que lo memorizaba para plasmarlo en dibujo después.

Las pestañas espesas del morocho eran largas, sus cejas negras estaban fruncidas y sus ojos negros brillaban. Se relamía los labios un poco cada vez que se le resecaban y aquella imagen ponía al pequeño a delirar.

—Creo... creo que ya casi está —susurró Zayn refriéndose al trabajo.

¿Cómo era posible que se hubiera enamorado de su mejor amigo? Y peor aún, que era heterosexual. Niall lo sabía, a Zayn le gustaban las chicas, ya habían sido varias ocasiones en las que el morocho hablaba con él acerca de alguna chica de la clase que le llamaba la atención, y él tenía que hacerse el fuerte para animarlo a que le hablara. 

Era difícil enamorarse de tu mejor amigo, sin duda.

Sintió algo punzante en su interior, como si doliera. Niall observó cómo Zayn fruncía las cejas en un gesto bastante... sexy, y se sonrojó. Realmente si seguía sonrojándose de esa manera le daría calentura en cualquier momento, y no le extrañaría puesto que Zayn lo ponía en una de las facetas que jamás había pensado experimentar hasta los veinte años.

Estaban solos, no había nadie en casa. Sólo estaban él y su amigo. Parecía que el cielo le estaba dando una oportunidad de ser valiente y arriesgarse después de tantos años callado. Pero ¿tomaría esa oportunidad? Parecía que ese era el momento de hacer algo, no había nadie en la casa, sus padres no estaban. Sólo estaban Zayn y él...

Acercó vacilante su mano al brazo del morocho, tembloroso, inseguro. ¿Realmente iba a arriesgar tantos años de amistad sólo por un amor que bien podría ser pasajero? Quizá si Zayn no le correspondía podría decirle que sólo había sido un error y volver a la normalidad... Bien, podría vivir con eso.

Tocó a su amigo del brazo, apenas un roce, y Zayn dejó de hacer lo que hacía para prestarle un poco de atención, sin embargo no volteó a verlo porque observaba concentrado la maqueta que estaba armando.

Detrás del arcoíris ||L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora