Doncaster, Reino Unido.
Louis todavía respiraba agitadamente cuando entró en su habitación, sentía su corazón latiendo al mil por hora y sus manos temblaban ligeramente, sentía el bochorno en las mejillas y estaba seguro de que lucía igual de rojo que las esferas de navidad que odiaba de niño.
Se tomó un minuto para procesar lo que estaba pasando, porque parecía que había sufrido de un corto circuito. Todo había ido demasiado rápido y apenas lo estaba registrando: Tenía a un Harry Styles semidesnudo en la sala porque lo había llenado de café y, literalmente, lo había desnudado él mismo, había dejado que le tocara la mejilla y habían estado tan cerca que pudo jurar que alcanzaba a contar sus pestañas, había estado a punto de confesarle sus sentimientos sin filtro alguno y eso había pasado en... Menos de diez minutos.
Dios santo, en qué problema se había metido.
—Tranquilízate Tomlinson —se dijo a sí mismo—, sólo es Harry, no entres en pánico. Bajas, le das la playera y ya está.
Se lo repitió mil veces y aún así no se sintió seguro de que esa tranquilidad llegara, tomó la playera más grande que pudo encontrar para que le quedara lo más decente a Harry y salió de la habitación. Antes de bajar las escaleras se aseguró de aspirar hondo al menos diez veces.
Y sin embargo, a pesar por sus miserables intentos de tranquilizarse, se le olvidó hasta su nombre cuando vio la ancha espalda de Harry frente a él, tenía un par de lunares en la parte alta y no quiso ver más abajo, desvió la mirada rápidamente.
—Harry, necesito que hagas algo.
—Dime, Louis.
La voz de Harry se escuchaba entrecortada también, si Louis pudiera ver el rostro de Harry vería lo abochornado que se encontraba por la situación también. Louis sentía un ambiente tan... tenso. Pero no un tenso incómodo, si no un tenso 'si no se abre esa maldita puerta en los próximos cinco minutos voy a comenzar a desnudarme también'.
Respira, respira, respira.
—Necesito que estires la mano hacia atrás, te pasaré la playera y me voltearé para que te cambies, ¿Está bien?
Harry asintió y su cabello ondulado se meció en respuesta.
Louis se acercó despacio al chico y sobre su mano puso la playera negra, Harry la tomó rápidamente y comenzó a ponérsela, Louis le dio la espalda para que se cambiara cómodamente y cuando Harry murmuró un tímido 'listo' el oji-azul volvió a mirarlo.
Harry le dedicó una pequeña sonrisa a Louis, una que sólo mostraba un hoyuelo, tenía la vergüenza en el rostro y el cabello revuelto por haberse pasado la playera por la cabeza. Louis se concentró lo suficiente para seguir manteniendo la calma y le dedicó una sonrisa también por 0.02 segundos.
—Oye Harry, una última cosa.
Harry lo miró expectante.
—Gracias por confiar en mí.
Antes de que el chico pudiera responder Louis se dirigió a la puerta y la abrió, dejando paso a un Jeff que se veía como si se hubiera tomado siete bebidas energizantes y diez cafés.
—¿Y Harry? —entró prácticamente gritando— ¿Dónde está? ¿Está bien, está estable? Gracias por llamarme Louis, de verdad vine lo más rápido que pud-
Jeff se detuvo en seco a mitad de la sala cuando vio a un Harry con una playera que le quedaba ajustada y le quedaba a la altura del vientre, muy a penas le tapaba el ombligo, volteó a ver a su vez a Louis que parecía estar buscando hormigas en el suelo pero alcanzó a distinguir su nerviosismo en el tic que tenía de mover su pie derecho. No quiso suponer cosas, de verdad, pero el escenario de Harry y Louis, solos, con toda esa tensión sexual que se cargaban... Sonrió pícaramente.
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Detrás del arcoíris ||L.S.
Fanfiction¡¡YA DISPONIBLE EN FÍSICO!! EN AMAZON [ EDITORIAL NARANJA ] ❝¿Qué pasa cuando un homofóbico se enamora de un homosexual?❞ Louis Tomlinson es el claro ejemplo de la homofobia en el mundo actual, aborrece a los homosexuales y cualquier orientación di...