||Capítulo 28.

84.9K 8.7K 30.2K
                                    

Mullingar, Irlanda.

Zayn había sido dado de alta hace tres días, había pasado más de un mes desde que Liam lo había encontrado en las orillas del río malherido y en esos momentos, ambos se dirigían a casa del castaño para que se quedara vivir con él temporalmente, con las claras objeciones de su madre.

'No dormir en la misma habitación', 'Nada de cosas sucias', 'No me molesten mientras esté en casa'.

Liam se sentía más que feliz de tener a Zayn a su lado y de que hubiera aceptado el quedarse con él a pesar de todo. Se sentía dichoso, como si pudiera tocar el cielo con la punta de los dedos. Zayn estaba agradecido y sentía que tenía un verdadero amigo a su lado, pero tenía una mirada triste, vaga, perdida. Sabía más que nadie que la melancolía y la preocupación llenaban su corazón a cada minuto y ahora que al fin estaba dado de alta quería seguir buscando a Niall. Lo necesitaba. 

—¿No hay ninguna noticia de Niall? —preguntó Zayn melancólico a Liam, mientras caminaban por las calles de Mullingar, hacía esa pregunta diariamente, con la esperanza de saber el paradero de su novio.

—No Zayn, lo siento. Nadie sabe a dónde ha ido o si está vivo. He tratado de buscar tanto como se me ha permitido, pero nadie sabe —contestó, apenado y triste por la situación.

Y era real, no sabía dónde se encontraba Niall, pero tampoco es como si hubiera investigado lo suficiente. Realmente su lado racional sabía que era necesario, que realmente debía cumplir con su palabra y ayudar a Zayn a encontrar a su novio. 

Pero él no quería dejarlo ir, sentía una extraña esperanza de que alguien lo pudiera querer, y ese alguien era Zayn Malik. Se sentía egoísta y sabía que eran malos deseos pero él necesitaba más a Zayn cada día que pasaba. Era como si estuviera dentro de un mundo de fantasía a su lado, no estaba listo para apartarse. 

Liam tenía toda una batalla en su interior. Y el lado egoísta iba ganando. 

—Quizá... quizá ya no aparezca nunca —murmuró el adolescente morocho mientras sentía que se quebraba por dentro — Pude haber encontrado y salvado a Niall mientras yo estaba inconsciente y en recuperación, ahora quizá ya es demasiado tarde Liam...  

—Hay que mantener las esperanzas, Zayn —dijo Liam, disimulando las dagas en su corazón—. No dudes que aparecerá, tendremos pronto una noticia de él. Él es fuerte, te aseguro que sobrevivió a cualquier cosa que tuvo que pasar. 

En sus deseos más egoístas y más ocultos en el fondo de su corazón de donde no deseaba que saliera nada nunca, dseaba más que nada que Niall nunca apareciera en sus vidas, jamás. Deseaba que Zayn se enamorara de él y que lo pudiera olvidar.

Liam siempre se sentía mal al auto-explorar sus sentimientos y darse cuenta de que tenía unos pensamientos tan oscuros. No estaba bien. No. 

Porque él mismo se había enamorado de Zayn, las miradas que le dedicaba mientras dormía en la cama del hospital, las palabras del chico, su forma de ser, sus pensamientos. Inclusive su forma de amar a Niall lo había enamorado.

No quería cortarse las alas de la esperanza. No estaba listo.

||

—Liam, ¿realmente está bien que me quede aquí? —preguntó Zayn dudoso, la madre de Liam los había recibido con tanto enfado e irritación que lo había incomodado.

—No te preocupes por ella —comenzó a caminar por la habitación, tratando de controlar sus nervios. Zayn estaba en su habitación personal y eso lo ponía ciertamente incómodo... No había ordenado su ropa—. Sé que puede llegar a ser algo bochornoso, pero te acostumbrarás.

Detrás del arcoíris ||L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora