Doncaster, Reino Unido.
Harry vio a Louis en el instante en el que llegó. No tardó ni cinco minutos en identificarlo en la multitud. Con ese azul que lo atraía podía reconocerlo hasta en la más pesada oscuridad.
Lo observó intentando pasar desapercibido mientras servía un par de platos a más niños que se formaban en la fila y les sonreía a cada uno agradeciéndoles por haber ido, pero a pesar de eso no podía evitar mirar de reojo a Louis. Estaba hablando con Jeff de manera amena y relajada y eso le dio una pizca de curiosidad, ¿De qué estarían hablando? Un sentimiento parecido a los celos se le instaló en la boca del estómago.
No es mi asunto, no es mi asunto, no es mi asunto, tranquilo Harry por favor, se rogó internamente mientras intentaba deshacerse de la idea de ir con ellos y entablar una conversación. A como habían terminado las cosas entre ambos era mejor dejar las cosas tranquilas por la paz mental.
Aún así y con todos esos pensamientos cuando Jeff se dio la vuelta y dejó a Louis sólo sus pies reaccionaron antes que él y de pronto se dirigía hacia el chico oji-azul como movido por un imán. Basta, para. No podía detenerse, no podía ignorarlo, sólo necesitaba saber que estaba bien y podría seguir su día en paz. Llevaba muchos días sin verlo y el estar ahí tan cerca de él sin hablarle era una completa tortura.
Eran amigos, ¿No? Era normal preocuparse por sus amigos.
Se acercó a él y se prometió a sí mismo que sólo le preguntaría su estado de ánimo y si las cosas estaban bien en casa, después de su respuesta se alejaría y no volvería a dirigirle si quiera la mirada.
Intentó hablar pero lo frenó que Louis estaba hablando solo, cuando estuvo a punto de interrumpirlo pudo escuchar su susurro.
''Harry es tan...''
Frunció el ceño. No alcanzó a escuchar lo demás.
Seguramente es otra cosa agresiva y grosera.
—¿Qué yo soy qué, Louis?
Él volteó evidentemente sobresaltado por su presencia y lo miró hacia arriba haciendo contacto visual. Harry suspiró, ¿Qué esperaba? ¿Un comentario bonito? Quizá Louis había aceptado ser su amigo por mero compromiso y por su disculpa, pero quizá jamás iba a cambiar de opinión respecto a él.
Louis no pudo articular palabra y supuso que lo había pillado en algo negativo que no tenía explicación, así que lo dejó pasar y fingió demencia.
La decepción y la tristeza se apoderaron una vez más de él y quiso hacerse chiquito y nunca haber tenido la intención de hablarle a Louis, pero se aguantó y fingió una muy buena sonrisa para él.
—Me alegro que hayas venido —dijo con toda la neutralidad que pudo encontrar—, Fizzy está adentro con Niall y hay muchas cosas qué hacer si deseas unirte.
No esperó a su respuesta y se dio media vuelta para seguir con sus actividades. Se sentía tan fuera de lugar ahí con Louis, tan incómodo, así que simplemente respiró profundamente y se dijo a sí mismo que todo estaba bien. Un sentimiento de bochorno empezaba a hacerse presente en sus mejillas teñidas de rojo.
—Harry, espera por favor —pidió Louis— La verdad es que quisiera decirte algo.
Su voz. La voz de Louis tan melodiosa y bonita. ¿Cómo iba a deshacerse de su enamoramiento si Louis seguía hablando y pronunciando su nombre? El simple hecho de estar cerca de él le aceleraba el corazón. Tenía que parar.
Volteó a verlo y le prestó toda la atención posible. Louis se mordía el labio con nerviosismo y tenía la mirada fija en sus pies, jugaba con sus manos apretando sus dedos.
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Detrás del arcoíris ||L.S.
Fanfiction¡¡YA DISPONIBLE EN FÍSICO!! EN AMAZON [ EDITORIAL NARANJA ] ❝¿Qué pasa cuando un homofóbico se enamora de un homosexual?❞ Louis Tomlinson es el claro ejemplo de la homofobia en el mundo actual, aborrece a los homosexuales y cualquier orientación di...