Doncaster, Reino Unido.
Louis reaccionó al instante, poniéndose frente a ella con la misma expresión de haber visto a un fantasma, su corazón latía al mil por hora y ver aquel rostro, con el que había pasado días enteros, le trajo tantos recuerdos de golpe que se sintió en shock unos momentos. Eleanor en efecto estaba pálida y más delgada... ¿Hace cuánto que no la veía? Desde el juicio. No, antes...
Eleanor lo veía con los ojos brillantes, una pequeña sonrisa fue abriendo paso a sus labios. Louis se quedó plantado allí en la puerta junto con todos los demás, ninguno había podido reaccionar, hasta Ed estaba sorprendido de ver a la chica allí.
¿Cómo había dado con la casa de Harry? ¿Cómo sabía que Louis se encontraba allí?
Eleanor lo veía con sus castaños ojos, anhelante, en espera. Como nadie decía nada y la situación comenzaba a tornarse incómoda, comenzó a hablar ella.
—¿Louis...? —habló en voz baja.
—¿Qué haces aquí?
Eleanor parpadeó sorprendida ante la voz defensiva de Louis, ¿Qué había pasado? Él la amaba, sabía que no había estado haciendo las cosas bien, pero no era para que la tratara así. Quería arreglar las cosas, quería volver a los días de tomar el sol con su novio.
—Te estuve buscando... por semanas —explicó pausadamente—. Yo... quería saber si estabas bien.
Louis volvió a quedarse en silencio y Ed, que estaba a su lado, empezó a sentirse incómodo por la tensión que emanaba la situación. Volteó a ver discretamente la reacción de Harry y éste parecía como si le hubieran pegado una patada en el estómago, tenía los ojos bien abiertos, igual de sorprendido que todos.
—¿Todo bien, Louis? —preguntó Eleanor ahora un poco más alto.
Eleanor iba a tomar la mano de Louis pero él inmediatamente se retiró. Ella se sorprendió al ver su gesto y fue cuando cayó en cuenta de las personas que estaban en la sala. Estaba Ed, otras personas que no conocía y sentado en un sillón estaba un chico de cabello largo que la miraba fijamente, y en cuanto se dio cuenta de que ella también lo veía desvió la mirada y se sonrojó.
Frunció el ceño. A él lo conocía, definitivamente lo había visto antes. En serio. Su mente divagó por sus recuerdos intentando identificar de dónde provenía aquel rostro. Sí... lo recordaba... Él era...
El chico representante de la marcha gay.
Eleanor dio un paso al frente, metiéndose en la casa con autoridad. Louis retrocedió de nuevo, sorprendido ante su reacción.
—¿Qué haces con ese maricón, Louis? —casi gritó frente a él, Harry abrió la boca sorprendido de sus palabras.
Louis parecía aturdido y no dijo nada. Eleanor lo miró en busca de una explicación y al sólo encontrar un Louis mudo, empujó ligeramente a su novio con ambas manos.
—¿Qué haces en esta casa?
De nuevo, silencio.
—¡Contéstame! —exigió— ¡Dame una explicación!
Todos parecían no brindarle ninguna respuesta, así que empujando a Louis, caminó hasta Harry y lo encaró.
—¿Qué le diste para tenerlo aquí? —gritó— ¿Por qué él está en tu casa? ¿Qué le hiciste, marica de mierda?
Nick se interpuso inmediatamente entre los dos dispuesto a dar la cara por Harry, tenía la cara roja de furia. Estaban acostumbrados a recibir bastantes insultos fuera de la comunidad y en las calles. ¿Pero de eso a que fueran a la propia casa de Harry y lo ofendieran? Nick iba a hablar hasta que se escuchó la voz de Louis a sus espaldas.
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Detrás del arcoíris ||L.S.
Fanfic¡¡YA DISPONIBLE EN FÍSICO!! EN AMAZON [ EDITORIAL NARANJA ] ❝¿Qué pasa cuando un homofóbico se enamora de un homosexual?❞ Louis Tomlinson es el claro ejemplo de la homofobia en el mundo actual, aborrece a los homosexuales y cualquier orientación di...