INTERLINKED ✉︎ Young Miko

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Después de que la película terminó, ninguna se movió de su lugar, me encontraba acurrucada contra Vicky, sintiendo el suave ritmo de su respiración y el calor de su cuerpo. Ambas nos quedamos hablando de la película, riendo de pequeñas bromas y compartiendo pensamientos. No quería que ese momento terminara, y parecía que ella tampoco.

Sin embargo, el zumbido de mi teléfono interrumpió el ambiente tranquilo. Lo había dejado en la mesa, así que lo alcancé rápidamente para ver quién era. La pantalla mostraba un nombre que me hizo tensarme de inmediato: Tita 💗

Le lance una mirada rápida a Vicky y me fijé que no se viera en la llamada, antes de aceptar la videollamada.

— Mimi, me vez bien? — dijo mi abuela apenas conteste la llamada pero solo lograba ver un mechón de su pelo, lo que me hizo reír

— Abue, aléjate un poco el teléfono de la cara — le dije entre risas y podía oír como vicky se reía levemente — Ahora si te veo bien abue — añadí
cuando movió su teléfono hacia atrás y lograba ver como tenia su delantal puesto y el fondo lleno de plantas y luces cálidas.

— ahora si te veo, hola mi amor!— dijo mientras me sonría cálidamente

— Hola, abue, ¿cómo has estado?

— Bien solo que algo cansada, te extraño mimi ¿Cuándo vas a venir a visitarme? — preguntó

Miré a Vicky, quien se acomodó en el sofá, escuchando atentamente.

— Pronto, lo prometo, abue, solo junto el dinero y voy a visitarte — respondí sintiéndome triste, al no poder ir a visitarla muy seguido

Seguimos hablando y platicamos sobre lo que habíamos echo y que se encontraba cocinando una de mis comidas favoritas, hasta que dijo algo que casi hace que se me caiga el teléfono de la mano

— Mimi ¿Hay alguien más contigo? — preguntó con curiosidad, ladeó la cabeza y frunció ligeramente el ceño.

No sabía cómo responder a eso. Me sonrojé y miré rápidamente a Vicky, quien permanecía en silencio, observando la pantalla con una mezcla de diversión y nerviosismo.

— ¡Abuela! — exclamé, tratando de cambiar de tema. — Solo estoy viendo una película.

— Oh, cariño, no te pongas nerviosa, puede que sea vieja pero no tonta  — dijo mi abuela, con una sonrisa pícara que hacía que me sonrojara aún más.

Vicky, que estaba escuchando todo, se rió suavemente, mientras me veía, yo solo podía pensar en que me tragara la tierra, Maldita sea.

— ¡Maddy! —insistió Tita con una sonrisa traviesa—. Vamos, enséñame quién está contigo

Me mordí el labio inferior, sin saber cómo salir de esa situación. Sentía la mirada de Vicky en mí, suspiré, resignada, y le pregunté en voz baja a Vicky:

— ¿Quieres que te muestre? —Mi voz apenas era un susurro, pero sabía que ella había escuchado. Me miró con una expresión suave y asintió, sin dudarlo

— Claro que sí, mami —murmuró en voz baja, divertida por la situación

Con un ligero temblor en las manos, recargue el teléfono en la mesa para que nos viéramos las dos bien en la cámara.

— Ella es Vicky, Abue —dije, tratando de mantener la voz firme a pesar de los nervios.

Vicky sonrió a la cámara

— ¡Hola, señora! —saludó Vicky, mientras movía su mano y sonreía a la cámara — Es un placer conocerla

Mi abuela parpadeó un par de veces antes de decir: