Tormenta y Trueno [ LIBRO 2 ]

⚡Capítulo 47 : principio del fin

   Me siento frente a Louisa y comienza a hablar un poco su relación con el padre de Max.

— Él jamás me fue infiel, pero su mayor defecto era necesitar esa aprobación femenina, siempre habían mujeres a su alrededor y él nunca me dio mi lugar — pone los ojos en blanco — aguante mucho, enserio mucho, hasta que un día fui a su oficina y lo encontré con Sandra, la madre de Marie, por cierto la hija salió igual.

   Me muerdo la lengua para no opinar, porque imagino a que se refiere y sé que tiene razón.

 — Ella estaba sentada en su escritorio frente a él y me di cuenta que no era la vida que quería, salí de ahí y volví a casa, le dije a los chicos que nos íbamos que tomaran sus cosas.

— Fue cuando Max decidió quedarse con Maximiliano — asiente.

— Me dolió que no aceptara irse conmigo, pensó en su padre lo sé, pero no pensó en mi, me dolió.

— Pero hay algo que no entiendo, usted no había tenido... — no sé como decirlo — humm.... una aventura.

— No Emma, yo dije eso porque sabia que Maximiliano haría todo para recuperarme y la única forma de marcar un alto era decirle que tuve una aventura.

— Entonces Lina... — asiente — ¿Por qué me lo dice a mi?

— Te estoy contando mi mayor secreto para que veas que me tienes en tus manos y para que puedas confiar en mi — me dejó sin palabras — entonces... me quede en casa de un gran amigo, al menos eso pensaba yo, pero no lo era, ya que no espero nada para pedir que le pagara el favor, ese hombre era un demonio — cierra los ojos — Alex vio y paso por cosas que un niño no debería... — se lleva la mano a su pecho — evite llamar y llevar a Max a esa casa, era un infierno, hasta que mis ganas por verlo pudieron más, pero todo salió mal y rompieron algo, sabía que fue Alex, pero si lo decía Mike lo golpearía, así que escondí a Max en un closet, dije que había sido él y que ya me había encargado.

— No era la forma... ¿Por qué aguanto todo eso?, ¿Por qué llevarlo tan lejos?

— No tenia donde ir, tome malas decisiones, un día... —una lagrima cae por su rostro — Alex le dijo todo a Maximiliano y este llego de inmediato a casa y lo negué todo, incluso regañe a Alex, él ya no soportaba y yo en vez de hacer algo... — se pausa — ayudarlo... me equivoque mucho con ambos, por eso siempre protegí a Alex y descuide a Max, pero sabía que si él se daba cuenta de lo que sucedía en casa se lo diría a Maximiliano y Max nunca miente, nunca, desde niño, así que lo mantuve lejos.

— Lo siento, pero esto solo me deja claro que usted es responsable de muchas cosas.

— Lo sé... cree un monstruo y lastime, aleje y maltrate a mi otro hijo, ni decir con Lina.

— Lo siento — digo sin más, porque no tengo nada más que decir, lo hizo horrible.

— Me sentí muy orgullosa de Max cuando supe las reglas que puso — inclino mi cabeza — Lina me contó que no cierra la puerta del todo, tampoco permite que nadie entre a su oficina y si alguien lo hace sin su consentimiento seguridad entra de inmediato — sonríe — ojalá Maximiliano hubiese hecho lo mismo, Max supo poner limites.

— ¿Cómo? 

— Eso, lo hizo para no generar un mal entendido y que eso los afecte a ustedes, ¿No lo sabias? — niego con la cabeza y sonríe.

   Si antes me sentía mal, ahora me siento peor, me levanto de golpe, necesito verlo, hablar y solucionar esto, me despido de Louisa, porque siento que tiene mucho que decir y mi ansiedad por ver Max no aguanta más tiempo, sé que no se iría sin mi, así que entre las alternativas de Louisa, sé que está en su auto. Llego al estacionamiento y lo veo sentado, toco su ventana y él mira, cuando me ve cierra los ojos y respira hondo, abre la puerta y sale.