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En la pequeña habitación, las gruesas cortinas estaban bien cerradas, bloqueando la luz de la luna y las estrellas fuera de la ventana, dejando sólo la tenue luz del interior.
A un lado de la cama, la ropa de cama sencilla estaba doblada en bloques cuadrados de tofu, las sábanas eran planas y solo había dos abrigos y dos permisos de trabajo temporales con nombres y fotografías esparcidos por todas partes.
En la otra cama, que estaba a solo un pie de distancia, los edredones mullidos estaban apilados en la esquina, dejando una pequeña esquina colgando a lo largo del borde de la cama, casi deslizándose hasta el suelo.
La cama se sacudió y finalmente se quitó la colcha temblorosa.
Ye Yi puso sus manos a ambos lados de la cabeza de Xiao Qingshan, su pecho subía y bajaba, su nuez rodaba y bajó la cabeza para besar su boca.
El joven normalmente despreocupado ahora perdió su pereza y descuido y mostró sus colmillos. Era como una bestia feroz, agarrando sin piedad a su presa con sus afiladas garras, dejándola sin ningún lugar al que escapar.
—Qing Qing... —Ye Yi besó suavemente el labio inferior de Xiao Qingshan y lo llamó vagamente.
Xiao Qingshan estaba tan aturdido por el beso que su voz fría se suavizó, tan dulce como el hielo y la nieve cubierta con crema.
—¿Qué...?
Vio sus pestañas temblar y sus ojos de flor de durazno estaban cubiertos por una fina niebla, todavía había lágrimas en las comisuras de sus ojos y se veía completamente diferente de la mirada fría que tenía hace diez minutos. No pudo evitar elogiar.
—Eres tan lindo.
¿Lindo?
¿Es apropiado para él este adjetivo, que se utiliza a menudo para describir animales peludos?
No es un conejito flaco, sino un hombre grande que puede derribar a un hombre grande de un solo golpe, ¿de acuerdo?
Xiao Qingshan frunció el ceño y levantó su pantorrilla para descansar sobre el muslo de soporte de Ye Yi, pero él agarró su pantorrilla.
La mano frotó repetidamente el arco de arriba a abajo y finalmente se detuvo en el tobillo.
Se masajearon las dos protuberancias del tobillo en círculos y se transmitió una corriente adormecedora desde el peroné hasta la columna. Xiao Qingshan tembló, sus músculos se tensaron y quiso retirar la pierna, pero descubrió que el oponente lo apretaba con fuerza.
—Suéltalo. —Xiao Qingshan ordenó.
—¿No puedo sujetarlo?
—No.
—Oh.
Obedientemente soltó su mano y la presionó sobre Xiao Qingshan, apoyando su barbilla en su hombro.
En lugar del leve olor a pomelo de antes, el olor del gel de ducha proporcionado por el hotel todavía es fragante.
Debajo de él, los latidos del corazón de Xiao Qingshan llegaban a través de una camiseta, un sonido constante. Ye Yi cambió su posición nuevamente, acostado de lado a cara con Xiao Qingshan, con las manos alrededor de su cintura y sus dedos simplemente frotando su cintura hundida.
En su sueño confuso, comenzó a contar: incluido el vuelo del sábado por la tarde y el de esta noche, aún podría dormir con Qing Qing durante dos días.
Dos días después, tuvo que regresar al dormitorio de cuatro personas de la escuela secundaria No. 1 y dormir en una cama individual fría. Por la noche, se quedó dormido con los fuertes ronquidos de su compañero de cuarto. Según la transmisión de ejercicios matutinos de la escuela, en lugar de lo mismo estos días, lo último que vio antes de irse a la cama fue él, y lo primero que vio después de despertar fue él.