Al día siguiente, Ash llegó puntualmente, como prometió. La comida con él, mi abuelo y mi tío fue reconfortante, un momento que me hizo sentir completo.
Después, cuando subimos a mi habitación, Ash no perdió tiempo y corrió a conocer a Lucy, entusiasmado.
—¡Lucy! ¡Qué genial conocerte! Soy Ash, tu otro papá, técnicamente hablando —dijo, luego inclinándose para susurrar—. Tal vez quieras venir conmigo unos días. Piénsalo, ¿sí?
No obstante, interrumpí su entusiasmo con una advertencia.
—Espera, mi tío dijo que Lucy estuvo enferma. Aunque ya está en tratamiento, su estómago aún no está del todo bien.
Justo cuando pronunciaba aquellas palabras, las heces semilíquidas de Lucy se deslizaban por su camiseta, dejando a su paso una gran mancha. Me sentí mal por él, pero no pude evitar reír.
—¡Te lo dije! Es una vándala —exclamé entre risas.
Pese a todo, Ash intentó mantener la compostura.
—Al menos compadécete de mí y deja de burlarte.
—Lo siento, no es por ti, pero es como si Lucy tuviera una puntería increíble —dije, tratando de contenerme—. Puedes usar el vestidor y escoger cualquier prenda. Suelo usar ropa holgada así que seguro te quedará bien.
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Una primavera llamada Asher
Teen FictionEn el mundo de Dominick Decker, la marca de flor con la que se nace lo es todo, por lo que él, siendo un desmarcado no puede más que sentirse excluido, al fin y al cabo, la popularidad y el valor están definidos por aquello que no tiene. Con la ment...