Asher tuvo el valor de enfrentarse al profesor James. Logró que le propusiera lo mismo que a mí, pero con la diferencia de que decidió no quedarse callado.
Con el respaldo de sus pruebas, muchos otros estudiantes también se armaron de valor y confesaron haber pasado por situaciones similares. Me dolió confirmar que no fui el único al que el profesor hizo esa propuesta repugnante.
Después de esos eventos, la escuela cambió drásticamente. Reemplazaron las puertas, incorporaron una consejera escolar, y comenzaron a realizar evaluaciones anónimas para los profesores.
En cuanto a mi agresor, él fue destituido de inmediato mientras se llevaba a cabo una investigación exhaustiva. El proceso legal fue lento y doloroso, pero nuestras voces estaban siendo escuchadas.
Finalmente, reuní el valor para hablar con mi familia sobre todo lo sucedido. Fue una conversación difícil, llena de lágrimas, frustración y comprensión.
Empecé a ir a sesiones con una psicóloga. Aunque no me sentía menos herido, los pensamientos paranoicos comenzaron a disminuir, y lentamente, sentí que empezaba a sanar.
Una gran parte de estudiantes se solidarizó con el resto, sin embargo, hubo también otros que solo buscaban cómo afectar a los demás y lo único que vieron en aquel acto fue el hecho de que Ash se insinuó a un hombre mayor.
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Una primavera llamada Asher
JugendliteraturEn el mundo de Dominick Decker, la marca de flor con la que se nace lo es todo, por lo que él, siendo un desmarcado no puede más que sentirse excluido, al fin y al cabo, la popularidad y el valor están definidos por aquello que no tiene. Con la ment...