☁️ Capituló 18 ☁️
Ana Ivette abrió la puerta del lujoso hotel en el corazón de París, sintiendo la emoción de estar en la Ciudad de la Luz. Después de instalarse en su suite, se dio un relajante baño de tina, rodeada de velas y ambientación tranquila.
Mientras se envolvía en una suave toalla, Ana recordó a Gabriel y no pudo evitar sonreír. A pesar de la diferencia de horario, Ana decidió llamarlo.
En México eran las 3:45 de la mañana, pero en París eran las 10:45 de la mañana. Gabriel contestó al primer timbrazo, con voz adormilada.
—Ana, mi amor... ¿Cómo estás?— preguntó Gabriel.
Ana se rió suavemente.
—Estoy bien, Gabriel. Acabo de llegar a París.
Gabriel se sentó en la cama.
—Me alegra que hayas llegado bien. ¿Cómo es París?—preguntó, con curiosidad.
Ana miró por la ventana, viendo la ciudad iluminada.
—Es hermosa, Gabriel. La ciudad brilla con la luz del día. Te extraño.
Gabriel sonrió.
—Te extraño también, Ana. Pero estoy contento por ti Cuéntame todo.
Ana se sentó en la cama, con la toalla aún envolviéndola.
—Mañana te llamaré, Gabriel. Ahora duerme.
Gabriel asintió.
—Descansa tú también, mi amor. Te amo.
Ana sonrió, sintiendo el amor que los unía.
—Te amo, Gabriel.
Colgaron, pero Ana sabía que Gabriel estaría en sus pensamientos durante su estancia en París.
Ana Ivette se sumergió en el rodaje del comercial para "Essence de la Vie" en una elegante mansión parisina. Su profesionalismo y carisma impresionaron al equipo de producción.
Mientras trabajaba, Ana recibió noticias emocionantes. La diseñadora francesa, Colette Dupont, la invitó a participar en su última pasarela, "Adiós a la Moda", en la Semana de la Moda de París. Colette Dupont era una leyenda en el mundo de la moda y su desfile de retiro sería un evento histórico.
Ana no podía creer la oportunidad. Caminar por la pasarela de Colette Dupont sería un sueño hecho realidad.
Además, Ana recibió otra oferta: protagonizar un comercial para la marca de lujo "Bijoux de la Vie". El equipo de producción quedó impresionado con su trabajo en "Essence de la Vie" y querían contar con ella para su próxima campaña.
Con estas nuevas oportunidades, la estadía de Ana en París se extendió de una semana a más de un mes. Gabriel, su amor, se alegró por ella, pero extrañaría su presencia.
—Te amo, Ana. Estoy orgulloso de ti—dijo Gabriel en una llamada.
Ana sonrió, sintiendo gratitud.
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El cielo de Ana Ivette
RandomAna Ivette, una modelo exitosa, viaja a Ensenada para supervisar los preparativos de su boda con Aarón. Sin embargo, su felicidad se derrumba cuando descubre la infidelidad de su prometido. Destrozada, Ana Ivette se encuentra con Gabriel, un joven c...