☁️ Capituló 21 ☁️

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☁️ Capituló 21 ☁️

Gabriel deambulaba por su departamento, con todas las emociones revueltas y enturbiando su mente, sabía que Ana Ivette le había pedido tiempo. Espacio pero la necesitaba. No quería más que estar cerca de ella escucharla decir algo sentir sus manos entrelazadas con las suyas como solía hacerlo cuando él estaba mal.

Robby lo seguía con la mirada atento pero sin poder hacer más que estar ahí y lamerlo cuando tuviera oportunidad pero en el estado en que Gabriel se encontraba hacía falta más que unas lamidas o la compañía que Robby podía darle. Él estaba apunto de sufrir un colapso mental.

Sacó su celular del bolsillo trasero de sus jeans y buscó ayudándose de VoiceOver para localizar el número de Conny una de las amigas de Ana.
Constanza estaba revisando unos papeles para la Logística del envío de unas piezas exclusivas de la colección de Ana Ivette a una boutique en León Guanajuato cuando su teléfono sonó.

Vio que era una llamada de Gabriel y contestó molesta, era hora de qué alguien pusiera en su lugar al músico Wannabe que se atrevió a traicionar así a su amiga.

— qué demonios quieres Gabriel— dijo furiosa.

— perdón por molestarte pero necesito saber dónde vive exactamente Ana— Gabriel respondió sin rodeos.

Conny se sorprendió porque la voz de Gabriel le dio un golpe sensorial, transmitió una gran tristeza y por otro lado era extraño que Ana Ivette nunca lo hubiera llevado al departamento, si ella se mudó a ese lugar varias semanas antes de irse a Europa.

— por favor... necesito hablar con ella — rogó Gabriel, su voz se quebraba por momentos.

— está bien te pasaré la dirección en un mensaje.

— ahora mismo, no voy a colgar hasta que la envíes— insistió Gabriel.

Conny se preocupó no lo escuchaba bien, respiró hondo y dijo:

— escucha no pareces estar en condiciones de pedir nada en ese estado, ni siquiera de buscar a nadie.

— por favor — Gabriel trató de modular su voz para que Conny no notara qué lloraba de ansiedad.
— Mira ... haré algo mejor iré por ti y te llevare con ella OK tranquilo— tomó sus cosas y dijo— Dame tu dirección.

Un rato más tarde Conny llegó por Gabriel y juntos fueron al departamento de Ana Ivette, llegaron al edificio lujoso y el vigilante de la puerta los dejó pasar. Gabriel ya estaba más calmado y cuándo ingresaron en el ascensor empezó a sentirse un poco nervioso pues sabía que estaba rompiendo con los deseos de Ana de tener espacio pero era más su necesidad de al menos escuchar su voz.

Conny lo guió a través del Pasillo y llegaron a la puerta que correspondía al departamento de Ana Ivette.

Dentro del departamento, específicamente en la habitación de Ana Ivette, Aron estaba sentado metido en la cama.
A su lado Ana yace desnuda dormida boca abajo. Cubierta parcialmente por Una sábana blanca.

La había hecho suya una vez más, pero su victoria era agridulce, porque a pesar de que Ana Ivette estuvo en sus brazos, toda la dulzura que él recordaba de sus anteriores encuentros, esa pasión que no pudo encontrar en ninguna otra mujer, El cielo al que lo llevaba cuando estaba con el ahora era tormentoso...

como si le recriminara que se lo estuviera robando a alguien más. Y eso lo arruinó todo de algún modo.

Aaron notó que las caricias de Ana eran de desquite, de una mujer despechada que intentaba vengarse del hombre al que en realidad ella amaba.

El cielo de  Ana  Ivette  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora