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Jimin respiró profundamente mientras esperaba que Eunwoo abriera la puerta. A pesar de haber ensayado mentalmente su reacción, aún sentía un nudo de nervios en el estómago.

Sabía que no sería una simple recogida de Sunhi.

Con el rostro adolorido de Jungkook y la reciente pelea entre ellos aún fresca en su mente, cada segundo frente a esa puerta lo llenaba de anticipación , rabia y en el fondo, una inquietud que apenas podía controlar.

La puerta se abrió, revelando a Eunwoo con una expresión imperturbable. En cuanto Jimin cruzó el umbral, Eunwoo frunció ligeramente el ceño, sus ojos evaluadores recorriendo a Jimin como si algo fuera extraño.

Su nariz se movió imperceptiblemente, percibiendo el rastro de Jungkook en la piel de Jimin, un olor que ahora llevaba consigo como una segunda piel. Pero eso no fue lo único que captó; Eunwoo se percató de inmediato de algo que lo descolocó: la marca de enlace entre ellos, aquella que por años lo había vinculado a Jimin, ya no estaba, tal y como Jungkook dijo.

—Vaya... veo que ha habido algunos cambios —dijo Eunwoo, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos—Aunque no es el único cambio, ¿verdad? Parece que has adoptado permanente un olor distinto...al que teníamos.

Jimin, sintiendo el peso de la mirada de Eunwoo, no evitó que su propio rostro se endureciera. Sus ojos bajaron hasta el hematoma en la mejilla de Eunwoo, recordando la pelea en el set y el intercambio tenso que habían tenido. Con un tono mordaz, no pudo evitar replicar:

—Interesante que lo notes. Aunque, considerando los golpes de ayer, supongo que tu cara también ha pasado por algunos... "cambios", ¿no?

Eunwoo rió sin humor, cruzando los brazos.

—¿Cambios, dices? Por lo que veo, tú también los experimentaste, aunque... al menos los míos no dejan rastros tan evidentes en la piel. Pero dime, ¿qué tan cómodo se siente 'ese' olor?

Jimin le sostuvo la mirada, inmutable.

—Te equivocas. Tu dejabas marcas, donde no se pudieran ver pero eso no lo hacía menos evidentes... y otra cosa, al menos mis cambios de olor han ocurrido fuera del matrimonio —respondió Jimin, con una voz tan calmada como afilada. La indirecta golpeó justo donde quería, aludiendo a las múltiples infidelidades de Eunwoo, esa sombra que había ensombrecido su relación desde hacía años.

Eunwoo permaneció en silencio un segundo, el leve tic en su ceja traicionando su molestia. Sin decir más, dio un paso hacia atrás, dejándole espacio para que recogiera a Sunhi. Jimin caminó hacia su hija, que lo esperaba con una sonrisa brillante y su mochila en la mano, y tras recogerla, se dio la vuelta sin mirar atrás, cerrando la puerta detrás de ellos.

Ya en el coche, Jungkook los recibió con una sonrisa cálida, su semblante relajado en contraste con el ambiente tenso que Jimin acababa de dejar atrás. Apenas subieron, Sunhi se acurrucó en el asiento trasero junto a Jimin, quien la envolvió en un abrazo protector.

Tras un breve silencio en el trayecto, Sunhi, con la inocencia que solo los niños poseen, lanzó una pregunta que hizo que Jimin y Jungkook compartieran una mirada cómplice.

—Appa... ¿por qué tienes una marca de olor del tio Kook?

Jimin se quedó en silencio unos instantes, procesando la pregunta de su hija mientras una leve sonrisa tironeaba en la comisura de sus labios. Aunque sabía que los sentidos de Sunhi eran agudos, no esperaba que la niña hiciera una observación tan directa. Jungkook, por su parte, disimuló la sonrisa que intentaba aparecer en su rostro, mirándolos desde el asiento del conductor con una mezcla de diversión y ternura.

—Bueno, Sunhi —respondió Jimin, eligiendo sus palabras con cuidado mientras acariciaba el cabello de su hija—a veces, cuando las personas pasan tiempo juntas, sus olores se mezclan un poco. Es como cuando tú y yo jugamos todo el día.

La niña lo miró con curiosidad y luego asintió, aceptando la explicación con la lógica inocente de su edad.

—Entonces... ¿significa que tío Kook y tú juegan mucho juntos? —preguntó Sunhi, todavía observando a su padre con esos ojos grandes y atentos que parecían verlo todo.

Jungkook soltó una pequeña risa, incapaz de contenerse. Jimin, sintiendo el rubor subir a sus mejillas, le lanzó una mirada rápida a Jungkook, quien aprovechó el momento para intervenir con su tono suave y tranquilo.

—Sun, las marcas de olor también se dan cuando quieres cuidar a alguien y hacer que se sienta protegido. Es como la otra vez que te marqué a ti con mi olor ¿lo recuerdas?  —dijo Jungkook con una sonrisa, mirándola a través del retrovisor. La forma en la que la pequeña sonrió y pareció satisfecha con la respuesta hizo que algo en su pecho se sintiera cálido.

—Si, Tio Koo. Yo ahora no necesito de eso, porque huelo a mi Appa alfa.

Sunhi asintió, volviendo su atención a la ventana.

—Por cierto ¿por qué pegaste a mi Appa , Tio Koo?

Mientras Jimin dejó escapar un suspiro silencioso.

—Porque tu padre es...—Dijo Jimin con molestia pero Jungkook susurró un "Hyung" que lo detuvo.

Los minutos transcurrieron en un silencio apacible mientras el coche avanzaba por las calles iluminadas, hasta que Jungkook finalmente rompió el silencio.

—Estábamos grabando una escena de peleas, y se nos fue la mano. Yo también salí golpeado , Sunhi. —Hace un puchero y le muestra el rostro, lo que sorprende a la niña.

—Estas feo como Appa, Tio Koo.

Jungkook se ríe, mientras Jimin dice que no es verdad. Que incluso así se ve hermoso.

Cuando llegan a casa del omega, Jungkook no sabe si puede quedarse con ellos así que solo detiene el coche frente al edificio.

—Gracias por esperarnos, Jungkook. Sé que no era fácil... con Eunwoo y todo —susurró, su tono lleno de gratitud y una suavidad que solo compartía en los momentos más sinceros.

Jungkook le devolvió una sonrisa, sus ojos reflejando comprensión y calidez.

—Siempre voy a estar aquí, Jimin. Para ti y para Sunhi.

—Aparca, y sube. ¿O tenías cosas que hacer?

El alfa niega.

—Pensé que querías tiempo a solas con Sun.

—No, quiero tiempo en familia. Siempre has estado a nuestro lado. Quiero que siga siendo así.—Regresan a ver a la niña que espera sentada en el porche de la casa. —Además, sigo necesitando que estes cerca...—Se mordió el labio inferior y Jungkook asintió.

💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora