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Jungkook miraba la pantalla de su móvil desde la cama, el regustillo del whisky de la noche seguía en su boca al igual que el dolor de cabeza por beber hasta las cuatro de la mañana. La cortina apenas permitiendo que un débil rayo de luz se filtrara. El silencio en el apartamento era abrumador. El mensaje de Jimin seguía ahí, una presencia silenciosa que le quemaba más que cualquier palabra que pudiera escuchar de alguien más.

"¿Kook? Estoy aquí si quieres hablar. No quiero que esto se interponga entre nosotros. Quiero saber si estás de acuerdo."

Ese mensaje. ¿De verdad esperaba Jimin que él solo aceptara todo como si nada? ¿Como si no le doliera? Jungkook dejó escapar un suspiro pesado, sintiendo la mezcla de resentimiento y dolor arremolinándose en su pecho. Podía ser hiriente. Parte de él lo quería. Quería que Jimin sintiera al menos una fracción del vacío que él sentía ahora. Sus dedos volaron sobre la pantalla, empezando con algo que sabía le dolería.

Y entonces, empezó a escribir.

"Ah, claro, porque ahora te importa lo que piense, ¿no? Igual que cuando decidiste casarte con Eunwoo-ssi sin siquiera mirar atrás para ver cómo estaba yo. Supongo que siempre fui bueno para ser el amigo de emergencia, ¿verdad? El que siempre está ahí, listo para recoger los pedazos cuando las cosas se van a la mierda. Pero para algo más... nunca fui ni soy una opción. Qué conveniente."

Leyó el mensaje, con el corazón acelerado, y por un segundo, el impulso de enviarlo lo invadió. Pero sus dedos se detuvieron. ¿Realmente quería llevar las cosas tan lejos? Sabía que lo que Jimin había hecho le había dolido profundamente, pero ser cruel no haría más que romper lo poco que quedaba entre ellos. A parte que de esa forma confesaría demasiado...y se expondría.

Con un gesto cansado, borró el mensaje. No, no de esa manera.

Lo intentó de nuevo, intentando sonar más controlado, menos visceral, pero aún dejando claro lo herido que estaba. Su pulgar se movió más lento esta vez, eligiendo las palabras cuidadosamente.

"¿Hablar? ¿Ahora quieres hablar? Cuando ya tomaste todas las decisiones importantes por los dos. Me encanta cómo siempre soy yo el que tiene que adaptarse a todo lo que decides. Tu vida, tus términos, ¿no? Pero está bien, Jimin Hyung, estoy acostumbrado. Gracias por el 'espacio', aunque nunca supe que lo necesitaba hasta que me lo regalaste. Qué considerado de tu parte."

Un toque de sarcasmo se escapó en sus palabras, el dolor filtrándose entre las líneas. No era abiertamente cruel, pero dolía. Era justo lo suficiente para que Jimin entendiera que había pasado los límites. Se quedó observando el mensaje, sopesándolo en su mente.

Pero algo lo detuvo de nuevo. Sentía que aún faltaba algo. No quería simplemente reprocharle. Quería que Jimin sintiera esa confusión que lo desgarraba a él. Quería ponerlo contra las cuerdas, forzarlo a enfrentar lo que realmente estaba pasando.

Con una sonrisa amarga, Jungkook escribió de nuevo, esta vez dejando salir el humor que tanto le había ayudado a lidiar con su dolor ,en un ataque pasivo pero obvio.

"No sé que esperas que diga de todos modos. Ya has decidido por mí. Te agradezco que me liberes del cargo que parece que insinúas que tú y tu hija son para mí. Como sea no te preocupes demasiado. Ya que me diste tanta libertad, creo que voy a aprovecharla. Quizás encuentre a alguien con quien 'hablar' esta vez. Ya sabes, alguien que no me tenga siempre como un cero a la izquierda en su vida. Tal vez hasta me divierta un poco. Qué ironía, ¿no? Que tenga que buscar lo que nunca tuve contigo... alguien que de verdad me vea..."

Esta vez, el mensaje lo hizo reír, aunque fuera un poco triste. Era una mezcla de todo lo que quería decirle a Jimin: su dolor, su resentimiento, y ese humor amargo que intentaba cubrir lo que realmente sentía. Había algo de crueldad en esas palabras, pero al final, Jungkook no podía evitar querer esa confrontación. Quería que Jimin reaccionara, que dejara de esconderse detrás de sus decisiones y enfrentara lo que le estaba haciendo.

Finalmente, respiró hondo, cerró los ojos un momento y, con un pulso rápido, envió el mensaje.

Mientras el silencio lo envolvía de nuevo, la incertidumbre se apoderó de él. Sabía que esas palabras golpearían a Jimin, pero también sabía que había dicho lo que tenía que decir.

 Sabía que esas palabras golpearían a Jimin, pero también sabía que había dicho lo que tenía que decir

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Jimin volvió a leer los mensajes y las lágrimas aumentaron, nublando su vista

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Jimin volvió a leer los mensajes y las lágrimas aumentaron, nublando su vista. Parecía un niño pequeño sollozando entre las sabanas. Desconsolado, y sintiendo el golpe de cada palabra en sus entrañas.

La sensación de traición se instaló en su pecho, un peso que le dificultaba respirar. "Nunca quise que te sintieras así," murmuró para sí mismo, sintiendo el frío de la soledad rodearlo. Pensó en Sunhi, en la pequeña que lo miraba con admiración y amor incondicional, y se sintió culpable por no poder protegerla de esta dolorosa realidad.

Me va a odiar

La lucha constante entre su deseo de proteger a su hija y su necesidad de mantener a Jungkook en su vida se hacía más pesada con cada lágrima que caía.

Quizás lo perdí para siempre. —pensó con resignación, permitiendo que el dolor lo envolviera.

—Buenos diiiiias Appa. Tengo hambre y quiero muuuucho chocolate. —Canturrea la niña desde su habitación.

Con un suspiro tembloroso, se secó las lágrimas y decidió que no podía verse tan vulnerable ante Sunhi.

💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora