Tras su divorcio, Jimin cría solo a su bebé, apoyado por su mejor amigo Jungkook, un alfa que siempre lo ha amado.
Mientras comparten más tiempo juntos, Jimin empieza a cuestionar sus sentimientos.
¿Podrán encontrar el amor juntos?
Notas:
•Fantasía
...
Tan pronto como llegaron al departamento del alfa, Sunhi desperdigo sus juguetes por la sala.
—Juguemos Tio Kook.
Y lo hizo. Estuvieron jugando a las carreras, a los bloques, a la cocinita. Incluso vieron una película y cocinó para la pequeña.
—Ve a ponerte el pijama. Te lo he dejado en mi habitación.
—Voy Tio Kook.—Dice corriendo.
Cuando regresa, con un peluche en mano. Cenan juntos y Jungkook la mira con cariño.
Es tan parecida a Jimin, que parece que la hubiera engendrado el solito. La niña tiene facciones dulces y un olor a peonia muy sutil.
Jungkook no puede evitar imaginar que ella fuera su cachorro y entonces se da cuenta de que la pequeña empieza a olfatear.
—Ahhh me encanta ese olor...Tio Kook.—Dice olfateando.—Eres tú. ¿A qué sí?
Bosteza.
Nuevamente sus sentidos lo exponen por el anhelo de tener su propia familia.
—Appa me dijo que me ibas a dar tu marca de olor.
Jungkook sonríe.
—Jimin dice que eso te hará sentir mejor durante estos días. Pero , Sun, Appa a veces toma decisiones impulsivas. ¿Tú quieres eso? Quiero que sepas que no tienes porque, yo independientemente te voy a cuidar esta semana para que nada te pase.
—Yo quiero.—Dice y se salta a los brazos de Jungkook, para mediante el roce de su cabeza en el cuello de este y el abrazo la marca se quede en ella. —Ahora es como si fuera tu hijita. ¡Siiiii!
Jungkook abre los ojos y se ríe nervioso.
Luego la lleva a cepillarse los dientes y la deja dormir en su habitación que tiene unas ventanas mas grandes y es mas iluminada que la que tiene para invitados.
—Que descanses Sunhi.—Besa su cabello y ella le da un beso en la mejilla para luego abrazarse a uno de los peluches y quedar profundamente dormida en menos de cinco minutos.
Jungkook entonces, por fin puede descansar, ducharse y acostarse en la otra habitación, no sin antes dejar la puerta abierta para enterarse de cualquier cosa que pueda necesitar Sunhi.
Lo cierto es que está más feliz de lo que puede reconocer por quedarse a cargo de Sunhi y de que ella lo quiera y aprecie tanto como para no importarle llevar su marca de olor.
Tal vez, es una tontería, pero para Jungkook y sobre todo para su lobo, es lo mejor.
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