💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹

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Jimin parpadeó varias veces, todavía desorientado mientras se incorporaba lentamente en la cama. Por un momento, pensó que todo lo ocurrido la noche anterior no había sido más que un sueño fugaz, una ilusión creada por su mente agotada. Pero entonces, la puerta se abrió, y ahí estaba Jungkook, entrando en la habitación con una bandeja de desayuno en las manos y una sonrisa tranquila en los labios.

—Buenos días, Hyung —dijo Jungkook con un tono juguetón, acercándose a la cama. Colocó la bandeja sobre la mesita de noche, y el aroma del café recién hecho y el pan tostado llenó el aire.

Jimin lo miró, todavía sin salir del todo de su asombro. —¿Entonces... no lo soñé? —murmuró, sus ojos aún algo somnolientos mientras observaban al alfa con una mezcla de sorpresa y alivio.

Jungkook soltó una risa suave. —No, definitivamente no lo soñaste. Estoy aquí, y ya es la segunda vez que me preguntas si soy real...ayer cuando te despertaste en la madrugada lo preguntaste también —bromeó, sentándose en el borde de la cama y extendiendo una mano para acariciar la mejilla de Jimin con suavidad—Aunque, si te hace sentir mejor, puedo volver a hacerte probar que no estás soñando.

Jimin no pudo evitar reírse ante la ocurrencia, y sintió cómo la calidez de las palabras de Jungkook disipaba cualquier resto de inseguridad. Miró la bandeja y luego volvió a alzar la vista hacia el alfa, con una sonrisa tímida pero sincera.

—No tenemos mucho tiempo, debemos apurarnos un poco. Tenemos una reunión con un abogado en un par de horas.

Jimin se incorporó lentamente, sus cejas fruncidas con una mezcla de sorpresa y preocupación. —¿Reunión con un abogado? —repitió, su voz un poco ronca por el sueño—¿Tan pronto?

Jungkook asintió, sus ojos reflejando una determinación tranquila. —Sí. Creo que es mejor no perder tiempo y empezar a actuar cuanto antes. Necesitamos estar preparados para lo que pueda hacer Eunwoo... y eso incluye cualquier cosa legal. —Su voz bajó un poco, como si midiera sus palabras antes de continuar—Pero, Jimin Hyung, es probable que en algún momento necesitemos exponer lo que él te hizo. Podría ser necesario para demostrar lo que has estado enfrentando.

El rostro de Jimin se tensó, y miró hacia la bandeja sin realmente verla. La idea de compartir con extraños lo que había soportado a lo largo de los años con Eunwoo le provocaba un nudo en el estómago. Había pasado tanto tiempo tratando de ocultar esas heridas, de dejarlas atrás sin que nadie supiera realmente lo profundo que habían sido.

—¿De verdad... tengo que contar todo? —murmuró, su voz apenas un susurro—No sé si puedo hacerlo, Jungkook. No quiero... revivirlo todo.

Jungkook se inclinó hacia adelante, tomando las manos de Jimin entre las suyas. Sus ojos eran suaves pero firmes, transmitiendo un apoyo inquebrantable. —Sé que es mucho pedir, y que revivir esas experiencias es lo último que quieres —dijo con calma— Pero quiero que sepas que no estás solo en esto. Estaré contigo en cada paso del camino, apoyándote. Si exponer lo que Eunwoo te hizo puede ayudarte a recuperar a Sunhi y demostrar lo que realmente has sufrido, entonces... valdrá la pena.

Jimin tragó con dificultad, sintiendo el peso de las palabras de Jungkook. Había una verdad incómoda en ellas, pero también una promesa de apoyo que le daba un poco de fuerza.

—Está bien —respondió finalmente, asintiendo con determinación—Lo haré... si es lo que se necesita para proteger a Sunhi y para poder salir de esto de una vez por todas.

[...]

Después de la reunión con el abogado, Jimin salió del despacho sintiendo como si un peso enorme se hubiera liberado de su pecho, solo para ser reemplazado por otro, más denso y agobiante. Había contado todo, cada detalle doloroso de lo que había pasado con Eunwoo. Desenterrar aquellos recuerdos lo dejó exhausto, como si cada palabra hubiera drenado un poco de su fuerza. Caminó junto a Jungkook en silencio, sus pasos lentos y pesados. Al llegar al auto, Jimin se dejó caer en el asiento, incapaz de contener más las lágrimas.