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El silencio se instaló entre ellos, pero no era incómodo. En cambio, Jimin decidió romperlo. —¿Qué te parece si tomamos soju juntos, como en los viejos tiempos?

Jungkook sonrió de inmediato, la idea trayendo consigo un aire de nostalgia. —Claro, me encantaría.

—Recuerdo aquella vez que robamos una botella de soju de la nevera —dijo Jimin, recordando con una sonrisa la travesura de su adolescencia—Nos lo bebimos en mi habitación, ¡qué recuerdos!

—Y también hicimos "casas" con mantas y almohadas —agregó Jungkook, riendo al evocar el recuerdo.

Jimin sonrió de manera traviesa. —¿Te imaginas si hacemos lo mismo esta vez? Beber soju y construir una casa con mantas. Pero deberíamos hacerlo en la caseta contigua a la casa de mis padres. Así podemos hacer más ruido y poner música.

—Suena perfecto. ¡Vamos! —dijo Jungkook, emocionado.

Se levantó y se dirigió hacia las escaleras. —Voy a buscar mantas en mi habitación.

Jungkook lo siguió con la mirada, disfrutando de la vista de Jimin subiendo las escaleras. Su corazón latía con fuerza y no pudo evitar lanzar un comentario juguetón al ver que el omega casi tropieza. —Eres un patoso, Hyung.

—Shhh —respondió Jimin con un dedo en los labios, mientras sonreía por encima del hombro.

Unos momentos después, Jimin regresó con varias mantas en los brazos, acompañadas de algunos cojines. Jungkook también llevó una manta y, juntos, se dirigieron a la cocina en busca de licores y algo de picoteo.

—¿Qué tal un ramen?

Jimin se rió asintiendo.

—Si me lo haces tú. Ya me cansé de cocinar.

—Claro que te haré ramen.—Dice el alfa guiñándole y Jimin rueda la vista pero se pone nervioso por el tono sugestivo. —¿y algo de chocolate? —sugirió Jungkook, abriendo los armarios.

—Suena bien. ¡No podemos olvidar el soju! —dijo Jimin, buscando en la nevera.

Mientras llenaban una bolsa con los bocados, Jungkook no pudo evitar mirar a Jimin de reojo, pensando en lo bien que se sentía pasar tiempo juntos. Cuando tuvieron todo lo necesario, salieron de la casa, dirigiéndose a la caseta.

Al entrar, sintieron el frío que hacía allí. Jungkook notó que Jimin tiritaba ligeramente. —Te ves helado, Hyung. Déjame encender la chimenea.

—Gracias, Kook —dijo Jimin, mientras observaba cómo Jungkook se movía con confianza hacia la chimenea.

Una vez que encendió la chimenea, Jimin y Jungkook se lanzaron al divertido reto de construir la casa con almohadas y mantas. Rieron mientras apilaban los cojines en el centro de la caseta, creando un refugio improvisado que pronto se convirtió en un caos alegre.

—Esto se ve un poco desastroso —comentó Jimin, riendo mientras trataba de ajustar una manta que se deslizaba.

—¡Todo gran proyecto necesita un poco de desorden! —respondió Jungkook, tratando de equilibrar una almohada en su cabeza como un verdadero constructor.

Cuando terminaron, se acomodaron dentro de la casa de almohadas, las risas se desvanecieron poco a poco, dejando un silencio cargado de una nueva tensión. Jimin se dio cuenta de lo pequeño que se sentía en comparación con Jungkook, quien lo rodeaba con su presencia imponente. Sus cuerpos estaban demasiado cerca, y el calor entre ellos creaba un ambiente diferente al que habían compartido antes.

—Esto es... más acogedor de lo que pensé —dijo Jimin, sintiendo la respiración de Jungkook cerca de su rostro.

—Sí, muy acogedor —respondió Jungkook, su voz un susurro que hacía que el corazón de Jimin latiera más rápido.

💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora