💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹

28🫠❣️

Jungkook se despertó sintiendo el calor residual en el lugar donde Jimin había estado, pero al girar la cabeza no encontró al omega a su lado. Entre las almohadas, arrugó la nariz y dejó escapar un puchero irritable. La sensación de vacío estaba ahí y no pudo evitar sentirse contrariado al ver que Jimin no estaba cerca. Estaba por levantarse cuando la puerta se abrió y Jimin apareció, con una bandeja en las manos.

—Despertaste. Justo a tiempo, la comida está lista —dijo Jimin, con una sonrisa ligera, como si nada inusual hubiera pasado.

Jungkook frunció el ceño y, con un tono quejumbroso, protestó:

—¿Por qué te fuiste? —Su voz sonaba casi como un berrinche, un tono infantil que contrastaba con su físico de alfa.

Jimin se rió nerviosamente, sintiendo un ligero alivio. Había temido que Jungkook mencionara el beso de antes, pero parecía que el alfa no recordaba ese detalle, o tal vez estaba demasiado sumido en los efectos del celo para darse cuenta.

—Solo fui a preparar algo para comer —respondió Jimin, acercándose con la bandeja—No me iba a ir muy lejos, Kookie.

Jungkook puso los ojos en blanco, todavía con un puchero, pero finalmente se dejó caer sobre las almohadas, aceptando su respuesta. A lo largo de la tarde, Jimin notó cómo Jungkook lo observaba de vez en cuando, una mezcla de confusión e insistencia en su mirada, como si tratara de recordar algo o poner en orden sus pensamientos. Jimin empezaba a sentirse inquieto; había esperado que el alfa mencionara el beso, aunque fuera de manera casual, pero parecía que no iba a suceder.

Finalmente, al cabo de un rato, Jimin dejó escapar un suspiro de exasperación.

—¿No vas a decir nada sobre lo que pasó antes? —soltó, tratando de sonar casual, aunque sus mejillas se encendieron ligeramente.

Jungkook parpadeó, visiblemente sorprendido.

—¿Qué quieres decir? —preguntó, levantando una ceja.

—El beso, Jungkook —dijo Jimin, intentando no desviar la mirada—¿De verdad no lo recuerdas?

El alfa se quedó en silencio por un momento, su expresión cambiando a una de desconcierto. Después de un segundo, una pequeña sonrisa traviesa apareció en sus labios.

—Pensé que lo había imaginado... —confesó, encogiéndose de hombros—Total, no sería la primera vez que me imagino esas cosas... o peores... contigo.—Dice lo último en voz baja, pero Jimin lo logra escuchar.

Las palabras de Jungkook hicieron que Jimin se quedara sin aliento por un instante. Sintió el calor subir por su cuello y encender sus mejillas de nuevo.

¿Qué acaba de escuchar?

—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó, su voz más baja, con una mezcla de curiosidad y vergüenza.

Jungkook, dándose cuenta de lo que acababa de confesar sin querer, se quedó un momento en silencio, como si buscara la manera de salir del embrollo. Pero luego soltó una risa nerviosa y rascó la parte trasera de su cabeza.

—Solo... sueños, hyung. Ya sabes, cosas del celo —trató de justificar, aunque el sonrojo en sus propias mejillas lo delataba.

[...]

Jimin y Jungkook estaban en medio de su tercera partida de cartas, y Jimin, con una sonrisa burlona, comentó algo sobre la "racha de mala suerte" de Jungkook en el juego. Eso fue suficiente para provocar un arrebato juguetón en el alfa. Antes de que Jimin pudiera reaccionar, Jungkook lo tomó por sorpresa, tumbándolo en el sofá y subiéndose sobre él.