💔Más Allá De Un Corazón Roto | Kookmin Au ❤️‍🩹

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Jungkook abrió la puerta, curioso por el timbre que resonaba en la casa. Al abrir, se encontró con Seokjin de pie, sosteniendo un ramo de flores tan grande que casi le cubría la mitad del rostro. Los colores vibrantes de los lirios, las gerberas y las rosas llenaban de vida la entrada.

—¡Jin Hyung! —exclamó Jungkook, su ceño fruncido en confusión mientras señalaba las flores— ¿Qué haces aquí con eso?

Seokjin, con su característica sonrisa radiante, se inclinó ligeramente hacia adelante, sosteniendo las flores con dramatismo.

—¿Qué clase de Hyung sería si no llegara con estilo? Además, vine a buscar a Jimin. ¿Está listo para ir a la clínica? —preguntó, espiando por encima del ramo como si esperara ver al omega aparecer mágicamente.

Jungkook parpadeó, recordando vagamente la conversación que Jimin había tenido con él la noche anterior.

—Ah... claro. Está en la sala con Sunhi. —respondió, haciéndose a un lado para dejar pasar a Seokjin.

Cuando entraron a la sala, Jimin estaba sentado en el sofá, ayudando a Sunhi a trazar figuras en una hoja de papel. Al ver el ramo y a Seokjin, Jimin dejó escapar una pequeña risa, claramente sorprendido.

—Hyung... ¿qué es esto? —preguntó, señalando las flores mientras Sunhi levantaba la cabeza, interesada.

Seokjin avanzó con teatralidad, extendiendo el ramo hacia Jimin como si estuviera entregando un trofeo.

—Es mi forma de decir: "¡Levántate y vamos a embellecernos aún más!" —anunció con orgullo— Jin Hyung está aquí para llevarte a una experiencia inolvidable en la clínica estética.

Jimin dejó escapar una carcajada mientras aceptaba las flores, llevándolas a su rostro para inhalar el aroma fresco.

—Son hermosas, Hyung. Gracias. Pero creo que "embellecer" es un término exagerado. —bromeó, colocando el ramo en la mesa.

Sunhi, que había estado observando en silencio, se acercó al ramo con curiosidad.

—Appa ya es bonito. —dijo con seguridad, mirando a Seokjin como si estuviera cuestionando su comentario.

—¡Exacto! —intervino Jungkook desde el marco de la puerta, cruzando los brazos con una sonrisa satisfecha— No sé por qué necesita ir a esa clínica. Es perfecto como está.

Seokjin giró dramáticamente hacia ellos.

—Por supuesto que lo es. Pero todos necesitamos un pequeño mimo de vez en cuando Sunhi. Además, esto no es solo por estética; es por diversión, relajación y, bueno, un poquito de vanidad. —dijo, guiñándole un ojo a Jimin.—Appa ha estado cinco años dedicándose a su princesa, es momento que vuelva a dedicarse tiempo así mismo. Jimin-ah nos van a masajear , limpiar la cara, el cabello y dar un tratamiento personalizado.

Jimin sonrió mientras Sunhi lo jalaba suavemente de la mano.

—¿Vas a dejar que te hagan cosas raras en la cara, Appa? —preguntó la niña, ladeando la cabeza.

—Nada raro, princesa. Solo... un pequeño tratamiento. —respondió Jimin con suavidad, acariciando la cabeza de Sunhi antes de mirar a Seokjin— Bueno, supongo que ya es hora de irnos.

Jungkook se acercó, colocando una mano en el hombro de Jimin.

—¿Seguro que no necesitas que te acompañe? —preguntó, su tono cargado de genuina preocupación y un poco de sobreprotección.

Seokjin rodó los ojos .

—Por supuesto que no, Jungkook-ah. ¡Está conmigo! ¿Qué podría salir mal? —dijo con confianza.