02.- Habilidades

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-¡Debí haberlo imaginado, Kakashi-sensei siempre tarda en llegar cuando ya establecimos una hora para reunirnos!- se escuchaba al Uzumaki.

Y mientras la pelirosa recargaba un poco su espalda en una reja que había tras ella, suspiró.

-Bueno, en tres años es difícil no olvidar ciertas costumbres de las personas- respondió, para después sonreír. -Pero dejando de lado eso, quizás Kakashi-sensei tarde un poco en llegar todavía así que... ¿cómo te fue con Ino?- preguntó Sakura.

Aquella pregunta había bajado el enojo del jóven rubio de una manera casi automática, y era que, a poco más de media hora en la cual se habían reunido por primera vez después de tres años, Naruto se sentía alegre.

Entonces, rascando la parte posterior de su cabeza, y sonriendo, habló.

-Bu-bueno, se podría decir que me fue bien, después de mucho tiempo es como un choque de emociones... pero siento que fue algo bueno- dijo.

Eso había alegrado de gran manera a la pelirosa, y aunque no lo admitiría abiertamente, se alegraba por Ino.

Aún recordaba lo duro que fueron para la jóven Yamanaka esos días después de la partida de Naruto, y no era que fuera un mar de lágrimas o estuviera deprimida, sino, en sí, había sido un cambio en su actitud bastante notable... pero dentro de todo ello, eso la había fortalecido mucho para lograr el progreso del que podía presumir hoy en día.

Quizás valió la pena.

-Buenas, perdonen la tardanza pero es que una señora me pidió...- se escuchó, repentinamente, la voz de Kakashi.

Aunque claro, fue interrumpido.

-¡No sea mentiroso!- dijeron ambos miembros del equipo siete.

Mientras cerraba su único ojo visible y sonreía por debajo de la máscara, el del sharingan habló.

-Ya, ya, tampoco es como que me haya tardado mucho- decía, generando un rostro de total incredulidad en quienes habían sido sus alumnos. -Pero bueno, ya estoy aquí, así que comencemos con todo el espectáculo- dijo.

-Por fin... tres años fueron los que estuve entrenando, no puedo fallar ahora- pensó el Uzumaki, mientras una sonrisa desafiante se marcaba en sus labios.

-Hoy es el momento de brillar, todas las lecciones de taijutsu y estrategias de combate que Tsunade-sama me enseñó no van a ser en vano... lo juro- pensó de igual forma la pelirosa.

Por parte de Kakashi, este miró a ambos, mientras el libro que Naruto le regaló yacía en sus manos, abierto.

-Se notan impacientes por comenzar, han estado esperando esto por mucho tiempo... bueno, me habrían decepcionado de no ser así- pensó.

Tras ello, lo próximo que ambos observaron fue a su antigüo sensei cerrar el libro que tenía en sus manos y esconderlo en su bolsa de herramientas.

-¿Esta vez no va a leer?- preguntó Naruto, algo burlesco.

Y mientras Kakashi levantaba su bandana para así dejar al descubierto sus dos ojos, los observó.

-Se nota que ya no son niños, y a juzgar por sus semblantes y sus miradas, sería algo tonto de mi parte si llegase a pensar en que no progresaron durante tres años- respondió, mientras ambos se alistaban para el combate.

Naruto por su parte adoptando una postura muy ofensiva, mientras que la pelirosa, por su parte, se colocaba unos guantes y adoptaba, a su vez, una postura defensiva.

Con ello, ambas mirada conectaron con la de Kakashi, y este con las de ellos.

Y tras unos cuantos segundos después...

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