Capítulo 11: Nuevas perspectivas

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Algunos días después...

Debemos buscar un lugar para poder descansar– dijo Shikamaru.

Suspirando, Ino habló.

–Apoyo la idea, los pies me están comenzando a doler– dijo.

–Y podemos aprovechar para buscar algo que comer ¿no creen, chicos?– mencionó Chōji.

Aunque tras hacer mención de aquello, como si fuera una coordinación perfecta, los estómagos de la rubia y el joven Nara rugieron.

–Tampoco vendría mal– dijo Shikamaru.

...

Pasados varios minutos, ambos habían encontrado un pequeño rió que cruzaba bastante terreno del bosque, era agua que podían beber también, eso era bueno... lo malo es que no había algo que poder pescar.

–Otra vez hongos... estoy harta de comer esto, y eso que solo llevamos cuatro días metidos en este basurero– decía Ino.

Pero mirando a Chōji, a este no parecía importarle que ese era el tercer día consecutivo comiendo hongos.

–Ya revisé el perímetro, no hay gente en los alrededores, o bueno, no en nuestros alrededores– decía Shikamaru, para después acompañarlos en el suelo.

Pero al mirar lo que habían reunido entre ambos, un rostro con algo de incredulidad apareció en Shikamaru.

Hongos... de nuevo, que aburrido– pensó, para después suspirar. –En fin, supongo que comeremos esto otra vez– comentó.

Aunque cruzando sus brazos y mirando hacía otro lado, la voz bastante irritada por parte de Ino se logró escuchar.

–Me niego, preferiría comer tierra a volver a comer eso– dijo.

Babeando un poco, Chōji miró la porción de comida que era para Ino.

–Bueno, si tú no los vas a querer, entonces mejor para mí– dijo.

Y aunque el joven Akimichi estuvo a punto de agarrar los hongos que eran para Ino, esta última se apresuró a darle un pequeño golpe en su mano, evitando así que agarrase su comida.

–¡Lo decía en broma!– dijo.

Algo que solo hizo sonreír de una manera ligera a Shikamaru, y dejando bastante triste a Chōji.

...

Habiendo revisado sus provisiones, el joven Nara suspiró.

Falta solamente un día para salir de aquí y tenemos ya los dos pergaminos... solo hay que aguantar un poco más– pensó.

Pero mirando hacía un costado, pudo observar a Ino quien, al menos en opinión de él, se le notaba un poco... distraída, por decirlo de alguna manera.

Y antes de que pudiera preguntar sobre si algo le sucedía, la joven Yamanaka se levantó del lugar en donde se encontraba sentada.

–Creo que iré por un poco de agua– dijo.

Así, ambos, tanto Chōji como Shikamaru, la observaron irse. Y aunque Chōji no parecía notarlo, esa actitud de Ino ya había estado presente desde varios días atrás, desde...

Vaya...– pensó el joven Nara.

...

Estando sola, y mientras el sol empezaba a descender en el cielo, y tras haber recolectado el agua que necesitaba, Ino tomó asiento frente al río que había delante a ella.

Esa vista, de cierta manera, la relajaba después de todo lo que habían pasado, y es que tras el incidente que había sucedido con esos tres del sonido, no mucho había ocurrido. Bueno, salvó la pequeña emboscada que tendieron para obtener el segundo pergamino.

Y tras algunos días, las palabras que le había dicho a Sakura después de que esta le presumiera el como abrazó a Sasuke, seguían rondando su mente.

¿Es realmente posible que Sasuke ya no me guste?– pensaba.

Pensando en el Uchiha, también trataba de pensar en todas las cosas que en un inicio le habían parecido atractivas de él. Como su seriedad, su más que clara habilidad para cualquier cosa con respecto a ser shinobi se tratara... pero por más que pensaba en ellas, ninguna sensación llegaba.

No llegaban los sonrojos que antes tenía, no llegaban los suspiros.

Tampoco llegaban las ganas de seguir con esa rivalidad por Sasuke.

–¿Realmente pensé en eso?– se decía a ella misma.

Aunque tras ello, el recuerdo de lo que sintió después de escuchar a Naruto, aún inconsciente en el suelo, llegó a ella.

Esa sensación de... ¿tristeza? por describirlo de alguna manera, que sintió cuando mencionaba a Sakura. Además de, también, ese ligero pinchazo que había sentido. Esa sensación era la que más le llamaba la atención.

Pero, también, recordó la sonrisa que le brindó cuando estaba ayudando a Sakura con su cabello. Y aunque él no la vió, debía admitir que observarlo le hizo sonreír, más que nada por ver que estaba bien.

Aunque el recuerdo que más llevaba con ella era el día en que Naruto la ayudó en la tienda de su familia. El como genuinamente se interesó por todo lo que ella decía, por como trataba con tanta amabilidad a sus plantas... provocando un sonrojo en ella.

–¿Pensando en algo?–

Y tras girar, miró a Shikamaru, mientras que el joven Nara también la observó, junto al sonrojo que tenía en sus mejillas.

Así que, rápidamente, y girando su rostro, la voz de Ino se escuchó.

–Solo quise sentarme a mirar el paisaje, es todo– dijo

Suspirando, Shikamaru se paró al lado de ella, observando también el paisaje que había al frente.

–Últimamente te he notado más distraída de lo normal... ¿estás segura de que todo está en orden?– le preguntó.

–Todo está en orden ¿por qué no habría de estarlo?– comentó la rubia.

Había sentido el tono de enojo en esas palabras.

–Porque desde que salvamos el trasero de Sasuke, Sakura y Naruto no has estado igual– respondió.

Tomándose el tiempo, Ino no respondió, aunque tras unos segundos, su voz se escuchó nuevamente.

–Es normal... esa fue una situación muy estresante– dijo.

Aunque la reacción de Shikamaru le pareció algo extraña, ya que una sonrisa se había marcado en sus labios.

–No preguntaré más allá porque, si te soy sincero, ya me hago una idea del por qué te estás comportando de esa manera... pero quiero que sepas, también, que esto aún no termina y te necesitamos concentrada para salir vivos de esta– comentó el joven Nara.

De nueva cuenta, una nula respuesta por parte de la joven Yamanaka. Provocando, de esa forma, que Shikamaru girase para volver con Chōji... aunque tras unos cuantos metros a la espalda de Ino, su voz se escuchó nuevamente.

–Oye, Ino– mencionó, haciendo que la rubia girase, observándolo. –Tienes razón en que esa fue una situación estresante, además de que estuvimos en peligro y al borde de ser asesinados por un trío de fenómenos– decía, para después sonreír. –Eso debe darte una nueva perspectiva de las cosas, además de ayudarte a ver qué hay más allá... ya que nuestras vidas van a correr peligro en este exámen o las misiones que vengan después de terminar con toda esta estupidez– dijo, retomando su camino de vuelta al joven Akimichi.

Observando la espalda de Shikamaru, Ino sonrió.

–Vaya que eres mejor líder que yo, ahora entiendo por qué Asuma-sensei se esfuerza tanto en quitarte lo vago, Shikamaru... gracias– pensó.

Y así, la joven Yamanaka giró, de nueva cuenta, para continuar observando aquel paisaje que había frente a ella.

Lo que hay más allá...– pensaba.

Y Fue Él...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora