Algunos días después
Sobre su cama de hospital, la mirada de Sasuke solamente se mantenía, fijamente, en las suaves mantas que cubrían sus piernas.
Hacía casi un mes que Itachi había utilizado un genjutsu poderoso en él, hacía casi un mes que, de nueva cuenta, había sido derrotado por su hermano mayor... y no solamente derrotado, eso se quedaba corto ante la humillación que Itachi le había propinado.
Todo ese entrenamiento, todo su avance se vió frenado por unos cuantos movimientos por parte de aquel quien asesino a todos en su clan.
Apretando las mantas, y mientras sus puños ejercían más y más fuerza, la mirada y el ceño de Sasuke se llenaron de total furia tras recordar a quién buscaba su hermano en aquella ocasión.
–Naruto...– pensó.
Aunque, por un breve instante, sus puños se relajaron cuando recordó, también, como el Uzumaki varias veces quiso asistirlo con su ayuda.
Todo el progreso que Naruto había logrado ¿acaso era comparable con el de él? ¿lo había superado? ¿Naruto lo había superado?
Una cosa era cierta... las habilidades de Naruto habían incrementado de manera gigantesca.
Vaya que lo habían hecho.
...
–¿Y cuándo lo vas a traer a cenar?–
Aquella pregunta había generado un sonrojo descomunal en ambas mejillas de Ino quien, tratando de actuar lo más normal posible al estar arreglando algunas macetas, habló.
–Bu-bueno, no sé si él quiera venir a cenar alguna vez– respondió. –Además, sabes como se pondría papá al respecto, es más ¿por qué lo traería? no es como que seamos algo más...– dijo, ligeramente desanimada.
Riendo de una manera algo suave, la madre de la rubia solamente continuó en lo suyo.
–Ese tono de voz me hace creer que tú deseas que sean algo más, es normal, Naruto es un chico agradable– comentaba, sonriendo. –¿Pero qué te detiene?– preguntó.
Algo extrañada por ello, la joven Yamanaka miró a su mamá.
–¿Qué quieres decir?– mencionó.
–Quiero decir que, en sí, si ambos se gustan y tú estás segura de que te gusta ¿por qué no llevarlo al siguiente nivel?– comentó.
Suspirando, y dejando de hacer lo que estaba haciendo, la joven Yamanaka solamente miró fijamente a la maceta que había colocado gentilmente en su lugar.
–Yo... no lo sé, nunca me había sentido así por alguien, ni siquiera por Sasuke– dijo.
Aunque al mirar a su madre, esta solamente le regaló una sonrisa bastante calida, además de que dejaba ver, también, algo de ternura en ella.
–Cariño, el miedo es normal, sobretodo para cosas como esas– dijo.
Miedo... aquella palabra había sorprendido un poco a Ino. Esa era la palabra que siempre buscaba para no decirle a Naruto que trataran de dar un paso más hacía el frente. Miedo.
–Ambos son jovenes, pero en mi experiencia y también en un consejo que te puedo dar es que solo vayas hacía el frente, trata de ser felíz– decía, mientras sonreía.
Aunque, nuevamente, en la mirada de su madre, la rubia miró lo nostálgica que se había puesto.
–¿Cómo crees que tu padre y yo nos conocimos?– comentaba. –Él podrá actuar duro contigo, pero yo tuve que dar el primer paso para realmente ya ser una pareja... y no me arrepiento en lo absoluto– dijo.
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Y Fue Él...
Fanfiction¿Los sentimientos de una chica son capaces de cambiar con el tiempo? para Ino Yamanaka fue así, a tal grado que "el perdedor" de la clase le quitó ese estigma. ¿Cómo será su relación con Naruto cuando lo conozca más? solo el tiempo lo dirá. (Esta hi...