BLANK MIND

Verdades Ocultas

Linette entró enfadada. Me observó acariciando mi muslo. Dolía mucho.
-Crees que soy tan fea? Tan niña? Tengo la cara de adulta Summer!. O no?

Me reí y la abracé. -Eres lo más lindo que conozco.

-Es que no conoces a nadie. No seas tan vil. Me señaló y ambas nos reímos.

Su padre entró en compañía de Lyan y ella se acercó más a mi.

-Buen día. Sonrió el doctor pero no dejó de hablar con Lyan.

-Exacto, quiero que desde que termines te encargues de todas mis finanzas. Eres mi confianza y quien cuida de mi hija. Quiero que reconsideres lo de Europa, esa maestría te ayudará mucho.

Lyan miró hasta donde estábamos y su mirada se perdió. -Es demasiado costosa. Usted me ha dado...

El lo interrumpió. -No, me ofendes. Eres mi hijo y quiero lo mejor para tí. Ahora, salgan los dos, tengo que darle una terapia a Summer. Ahora!

Linette no me miró a los ojos y se marchó sin ánimos.

Cerró la puerta. Puso algo en mi suero y sin ninguna sonrisa se sentó a mi lado.

Subió como si eso no me causara nada mi vestido hasta la mitad de los muslos. Levantó su frente. -Quiero que aguantes lo más posible el masaje. Tienes muchos traumas y tenemos que borrarlos. Crees que podrás hacerlo?

-I'll try it.

Juntó sus cejas. -No entiendo. Qué?

Curvé mis labios. -Trataré de hacerlo. Quiero caminar.

Asintió y con un gel empezó a frotar. Sus manos eran como el más suave algodón. Hasta que pasó a una segunda fase. Hundía sus dedos en los golpes que habían en mi pierna y eran terrible. Cerré los ojos y evité las lágrimas. Traté de soportar pero era imposible.

-Doctor, no lo soporto. Me duele demasiado.

Detuvo sus manos y afirmó. -Solo un minuto más. Sí?

No me negué. Rodeó mis nervios y las lágrimas no se detuvieron.

Se puso de pié. -Excelente. Se acercó y dejándome sin palabras limpió con su pañuelo mis lágrimas.

-Gracias.

-Linette entra, se que estás detrás de la puerta. Sorprendièndonos o solo a mí entró y al verme con los ojos rojos me abrazó.

-Lina, haz que coma. Detuvo sus ojos en mí en forma de amenaza. -Estamos gastando mucho tiempo y dinero en ti, así que debes comer. Linette te cuida mucho, por ella hazlo.

El era cruel conmigo. Pero se estaba preocupando por mi.

-Gracias Doctor. Susurré.

-El viernes iremos a la ciudad. Tienes cita con James.

Caminó hasta la salida y no miró atrás.

-Por fín! Mi papá es tan.... Intenso?

Ella tenía razón. -Pareces un tomate.

Alexander Dajher

Todos los días le hacía la terapia antes de irme a la clínica o a la oficina con Lyan.

Esa mujer me tenía intrigado. Es tan fuerte y obediente. Después de la reprimenda no ha dejado de comer. El color está regresando a su rostro y hoy la dejé caminar 4 veces por toda la habitación y a la tercera vuelta se sentó llorando. Solo pienso que si es una falsante o una intrusa de los Vengadores, ha tenido que sufrir mares. La pobre mujer. Pobre? Yo no pienso de esa forma. Pobre Yo! He gastado una fortuna en esa extraña.