Amenazas

1.2K 85 7
                                    

Alexander me miró rendido. -No puedo más. Lo pondré de castigo.

Lina rió. -Por Dios Papá, solo tiene un año.

Besé las mejillas sonrojadas de mi bebé. Era tan tierno pero demasiado travieso. -Lo que no termino de entender es Cómo se sube en todos los lugares si ni habla?

-Yo también me pregunto lo mismo. Emitió Alexander besando su pequeña naríz. Alejandro reía como si su vida dependiera de ello.

Lina y yo los observamos jugar. -Mi papá lo ama pero es igual con los dos. Sabes, mi abuelo me cuenta que Loretta odiaba a Alan. Ella solo quiere a mi padre. Esa es su única debilidad.

Era cierto. Había venido unas 5 veces con juguetes enormes a ver al bebé solo para agradar a su hijo. Alexander no le aceptaba el trato que me daba y se ha visto obligada a cambiar en dicha forma. Pero le tengo miedo. Es algo interno.

-Tengo miedo de que ella nos haga algo. A ti o a mi bebé.

La mirada de Linette me reflejó lo mismo.

Alexander se nos unió con el bebé en su cuello. -Hay que cambiarle el pañal. Me tiene mareado.

Alejandro rió como si hubiera entendido todo. Le besé sus regorditos cachetes y me Negué. -Lina y yo estamos en una charla de adultos.

-Esta noche tu y yo tendremos una. Emitió mi señor morboso y se llevó su copiecilla.

Martha se nos acercó. -Queridas, tienen visita. Por el gesto de ella sabía que no era una agradable.

-Quién?

-Linda Clarck. Susurró con cara de pocos amigos.

Mi hija y yo nos miramos. Pero a ella no le tenía miedo.

-Que venga al jardín. Gracias Marthita.

Linda entró tan hermosa como siempre. Nos sonrió y me entregó un paquete.

-Cómo están? Le he traído un agrado al precioso bebé.

La saludamos y la invité a sentar. -Muchas Gracias. Me sonrió sincera.

-Has quedado hermosa después del parto. Jessica lo estaba comentando en uns fiesta de té y es cierto.

Linette me miró muda. -Tengo que terminar una tarea. Las dejo.

Se retiró. Linda Suspiró. - No sé, por qué no le caigo bien.

-No digas eso, Linette heredó un poco el carácter de mi esposo pero es una persona excelente.

Alexander se nos unió con Alejandro pegado a su pie. Me dio un beso y le tendió la mano a Linda.

-Cómo estás? Es raro que no hayas avisado tu visita.

-Es que regresé del exterior ayer y he encontrado varios problemas.

-Papá! Alejandro quería su atención. Su chillona voz me hizo reir.

Lo tomé en mis brazos. -Lo siento. Los dejaré solos para calmar a este hombrecillo.

Alexander me tomó por la cintura. -Si te lo llevas llorará hasta dejarte agotada, Linda entenderá que es un bebé.

Ella sonrió. -Summer tranquila, será algo breve. Puedes quedarte.

Me senté y Alejandro corrió a los pies del papá.

-Pasó algo en el sur? Inquirió mi amor tomando al bebé.

-Alexander, hay muchas pérdidas. Somos socios y no quiero que algo como lo que ha pasado dañe la sociedad pero tienes unos 6 meses que ni pasas por allá.
Tuve que irme a Miami a organizar algo por un mes y cuando regresé encontré un viñedo sin nada. Alguien se robó toda la producción.

BLANK MINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora