Capítulo 19 - Esther, parte 1

729 73 8
                                    

Cuando Serafina tenía veinte años ingresó a cursar estudios en una escuela de gastronomía de Madrid; incentivada por Carmen y sus padres, la muchacha decidió dejar su ciudad natal y mudarse a la capital para dar un paso por demás importante si quería dedicarse a ese oficio de la cocina que tanto le apasionaba. El mismo día que empezó a estudiar conoció a Esther, dos años mayor que la illescana; era una de sus compañeras y no demoraron demasiado en empezar a salir.

Tuvieron muchas idas y vueltas, la relación era bastante volátil debido a que Fina iba súper en serio y la pelirroja no terminaba de aceptar tanto compromiso. Tras cinco años de idas y venidas, con una charla no muy agradable, Esther se fue a Francia por trabajo, dejando a Serafina por demás triste.
Cada tanto se volvían a encontrar; a veces por casualidad y a veces a propósito, aunque nunca se replantearon regresar como pareja. Sin embargo, su historia con la pelirroja, tenía a la hija de Adela e Isidro anclada a lo que pudo haber pasado y esa duda no le permitía terminar de dejar ir la relación tan inestable.
Aquel día en Niza, después de finalizar una de las clases del curso, Fina se encontraba platicando con una profesora llamada Nerea; hablaban de la oferta que ésta le hiciera a la de Illescas.

NEREA: No te lo pienses tanto, Serafina, créeme cuando te digo que es una oportunidad única
FINA: No lo dudo

NEREA: ¿Entonces?
FINA: Pienso en mis padres, irme tan lejos les provocará mucha tristeza. Soy hija única.- Nerea asiente

NEREA: Comprendo perfectamente... - le sonríe - Piensa que si todo sale bien, podrías llevarlos contigo. Y si no, pues te regresas a casa. La experiencia, más allá del resultado, te servirá muchísimo. Confía en mí.
FINA: ¿En serio piensas que podría llevarlos?

NEREA: Mira, si aceptas, me comprometo a colaborarte con todo lo que tenga que ver con la residencia y te ayudaré a buscarte una casita para que estén cómodos. A mi restaurante va mucha gente que trabaja en esas áreas. Seguramente podamos facilitar todo.
FINA: Lo voy a hablar con ellos, aunque siendo así, ¡lo más probable es que acepte!

NEREA: No dudes en hacerlo, ¡te quiero en mi cocina, Serafina!
FINA: ¡Y yo quiero estar en ella! - sonrieron

NEREA: Tengo que irme, hablamos un poco más mañana, ¿te parece?
FINA: Aquí estaré - se saludan y la profesora se retira

ESTHER: Más que en su cocina, donde te quiere es en su cama - soltó con cierto enojo. Fina se giró y no podía creer verla ahí
FINA: Y si así fuera, ¿a tí qué te importa?

ESTHER: Por supuesto que me importa
FINA: ¿Si?

ESTHER: Claro, mi amor
FINA: ¡Por favor, Esther! Qué "mi amor" ni que nada. Tú no me amas, nunca me amaste

ESTHER: No digas semejante mentira, Fina, sabes que sí
FINA: No, no lo sé

ESTHER: Te lo dije siempre
FINA: A las palabras se las lleva el viento

ESTHER: Fina, ya...
FINA: Mira, quédate tranquila que Nerea no me quiere en ninguna cama. Es estrictamente profesional.

ESTHER: No lo parecía
FINA: Según tú, todas me quieren llevar a la cama; debe ser que te crees que es para lo único que sirvo

ESTHER: Veo que tienes todas las ganas de pelear
FINA: No quiero pelear, ni siquiera quiero verte

ESTHER: ¿Por qué estás tan enojada? La última vez que nos vimos fui muy clara contigo y quiero apostarle todo a lo nuestro
FINA: Tarde te acordaste, Esther, no quiero nada más contigo - la pelirroja la besa de repente - ¡No hagas eso!

La Cosa Más BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora