Narra Nicole
Justo cuando Ivan estaba por acelerar, mi teléfono empezó a sonar. Al ver la pantalla, noté que era Tito.
—Es Tito —le dije a Ivan, algo nerviosa.
—Pues contéstale. Seguro está preocupado porque no le avisaste. —Ivan seguía atento al camino mientras hablaba con calma.
Respondí la llamada y puse el teléfono en altavoz para que Ivan pudiera escuchar.
—¿Nicole? ¿Dónde estás? Me siento de la chingada, como siempre. Necesito que me ayudes. —Era típico de Tito: después de una peda, amanecía hecho polvo y no podía con su vida.
—Hermanito, acabo de salir. Perdón por no avisarte. Me encantaría ayudarte, pero lo único que puedo hacer por ahora es recomendarte las pastillas que están en mi cajón. Tómalas, esas te van a servir. —Intenté sonar tranquila mientras sentía la mirada curiosa de Ivan.
—Gracias... ¿Con quién andas? —preguntó Tito con un tono lleno de sospecha.
Tragué saliva y miré a Ivan, quien me hizo una seña para que le dijera la verdad.
—Mmm... salí a desayunar con Ivan. —Mi voz traicionó mi nerviosismo.
Tito guardó silencio unos segundos antes de soltar:
—No mames, Nicole. ¿Es neta? Son como un puto chicle. ¡No la friegues! Te quiero aquí en la casa en dos horas máximo. Y que el pendejo venga contigo; tenemos mucho que hablar.
Colgué la llamada, sintiéndome pequeña. Tito estaba claramente molesto.
—Tranquila, chiquita. No pasa nada. Desayunaremos tranquilos y después yo hablaré con él. Te prometo que se va a calmar. —Ivan intentó reconfortarme mientras mantenía los ojos en el camino.
—No entiendo por qué se pone así. Él puede andar con quien quiera, pero yo no. No estamos haciendo nada malo... —Mi voz se quebró al expresar mi frustración.
—Es normal, reina. Estás saliendo con su mejor amigo, y para rematar, ese amigo es el más buscado por la DEA. Obviamente le preocupa. —Ivan sonrió de lado, buscando desdramatizar la situación.
Al llegar a los mariscos, Ivan estacionó el carro en el área VIP. Nos sentamos en una mesa apartada de todos, tratando de disfrutar el momento.
—Olvídate de eso, hermosa. Estamos juntos, ¿sí? —dijo Ivan, dándome un beso corto en los labios. Ese pequeño gesto hizo que mi ánimo mejorara un poco.
Pedimos tostadas de ceviche, y mientras esperábamos la comida, Ivan se dedicó a hacerme reír con sus ocurrencias. Por un rato, pude olvidar el estrés y disfrutar de nuestra plática.
Cuando terminamos de comer, el tiempo parecía haberse esfumado. En el camino de regreso a mi casa, la ansiedad volvió a mí. Movía las piernas nerviosamente y mis manos sudaban. Ivan lo notó y puso una mano en mi muslo, masajeándolo suavemente.
—No hay nada de qué preocuparse. Diga lo que diga, no me alejaré de ti. Siempre buscaré la manera de estar contigo. ¿Sí? —Sus palabras lograron calmarme, aunque no del todo.
Al llegar, Ivan apagó el carro y antes de que bajáramos, lo miré directamente a los ojos.
—Te amo, Ivan. —Mis palabras fueron honestas, tenia miedo a que mi hermano nos separara o me prohibiera salir con el aunque solo somos amigos.
Sin dudarlo, Ivan me besó apasionadamente. Nos separamos solo porque nos faltó el aire.
—Yo te amo más, hermosa. —Sonrió, juntando su frente con la mía.

ESTÁS LEYENDO
Obsesionado - IAG
FanfictionNicole, la hermana de Tito Double P, está acostumbrada a una vida de lujos y poder pero nada fuera de lo normal. Pero cuando conoce a Iván Archivaldo, el reservado amigo de su hermano, su mundo da un giro inesperado. Lo que comienza como una conexió...