¡Recuerda dejar tu comentario, o te apuñalo!
*********
Severus observó con curiosidad la decoración del restaurante al que habían ido. Tenía un aspecto bastante oscuro y brusco. Tomó asiento al lado de James, en la mesa para cuatro que habían pedido. Un elfo apareció y les entregó a cada uno el menú del lugar, desapareciendo enseguida tras indicarles que regresaría en unos minutos para tomar sus órdenes.
—Corazón de caimán en estofado, especias, puré de papas con ensalada y cerveza de la casa —leyó, casi escandalizado, el joven de cabello negro y piel pálida. ¿De verdad existía gente que comía eso?
James rió a su lado al ver su expresión desconcertada. —Es el mejor, Sev. Deberías probarlo.
Remus suspiró al escuchar a su amigo de lentes y observó al joven de ojos negros.—Este es un restaurante vikingo, querido. Sirven platos bastante... exóticos —le murmuró—. Estos idiotas tienden a comer esas cosas. Te recomiendo el filete de jabalí.
Severus asintió levemente mientras escuchaba cómo James y Sirius se ponían de acuerdo en pedir el caimán. —¿D-de verdad vas a comer eso?
—La carne de caimán es tierna, Sev, sabe a pescado —le aseguró el auror de lentes con una sonrisa—. Te daré un poco cuando traigan nuestros platos.
El chico negó. Por suerte, el señor Lupin había pedido lo mismo que él. El elfo regresó y tomó las órdenes. Antes de irse, trajo algo de pan, queso, uvas y jamón.
—Entonces, Severus, ¿cómo te ha ido en la academia? ¿Ya has presentado los exámenes para el siguiente nivel? —preguntó Remus con una sonrisa, iniciando un nuevo tema de conversación.
El joven de ojos negros se removió al lado del auror. —Eh... no estoy asistiendo a la academia presencialmente, estoy... estudiando desde casa —le indicó al hombre de ojos dorados—. Dentro de dos semanas tengo un examen importante.
Remus asintió al escucharlo. —Oh, ya veo —murmuró, aunque no preguntó por qué el chico había decidido estudiar desde casa y no directamente en la academia. Las razones eran obvias, y Remus no quería tocar temas dolorosos en una salida cuyo motivo era distraerse y divertirse—. Hubo una época en donde yo también estudié mucho desde casa. La escuela a veces aburre.
Severus sonrió al escucharlo. —Sí, lo sé.
Sirius resopló y observó a James, quien tenía la mirada fija en el chico. El auror de cabello largo arqueó una ceja al notar la expresión boba de su amigo. —¿Ya terminaste de decorar, James?
El auror asintió ligeramente. —Sí, lo hice —murmuró—. Una nueva casa, para una nueva vida. —Los ojos chocolate de James nuevamente cayeron sobre Severus, quien, al sentir su mirada y verle fijamente a los ojos, enrojeció levemente y ladeo el rostro.
La pareja de esposos arqueó una ceja y cruzó miradas rápidamente. El elfo regresó con la comida: dos platos con carne de caimán y dos con filetes de jabalí.
Olía delicioso, Severus tenía que admitirlo. Dio un sorbo primero a la cerveza artesanal que tenía un toque de miel.
—Este lugar lo encontramos hace años por casualidad. Siempre venimos aquí para relajarnos —dijo Sirius al joven de cabello negro y largo—. Cuando regrese Regulus, lo convenceré de venir a este lugar.
—¿Regulus? —repitió Severus con suavidad, mientras recordaba que su hermana había mencionado ese mismo nombre—. ¿Quién es? —preguntó, intentando saber su identidad.
—Es el hermano menor de Sirius —le explicó James al chico de ojos negros con una sonrisa—. Actualmente vive en Bulgaria con su esposo. Trabaja para el Ministerio de Magia de allá. Te agradará, sabe mucho de pociones —añadió, guiñándole un ojo.
ESTÁS LEYENDO
Inesperado
FanfictionLos dos últimos años no habían sido fáciles para Severus, sus padres habían muerto, la única familia que le quedaba era su hermana mayor Eileen pero ella estaba casada con un detestable muggle, aun así, él la adoraba. No estaba solo en el mundo, te...