No caigas en el Amor

Mi mejor decisión

Muy buenas guapísim@s xD Decirles antes de que empiecen a leer, que este capítulo contiene contenido un poco HOT!! Si no les simpatiza este tipo de contenido omitan el capítulo.

Kathy y Alex en la foto multimedia.

Leen la nota del final guapísim@s

Ahora sin más preámbulo, espero lo disfrutéis.

Kathy POV

- Te amo - sale de sus labios nada más terminar el beso.

Mis labios vuelven a juntarse con los suyos esta vez con más intensidad, noto como Alex se levanta poco a poco, me tiende una mano que no dudo en agarrar y me levanto con él.

Nuestras caras estaban a centímetros, nuestros labios rozándose y nuestros ojos conectados totalmente a los del otro.

- Sabes cuánto te Amo yo? - digo rompiendo el silencio.

-¿ Cuánto?- susurra dándome un pequeño beso.

- Te amo, así, como para toda la vida - le dedico una pequeña sonrisa mordiendo el labio inferior.

No pude evitarlo más y uní mis labios con los suyos en un beso desesperado y apasionado. El beso se vuelve más profundo e intenso, sus labios se compenetran con los míos de una manera única.

Sus manos descienden poco a poco de mis mejillas y recorren mi cuerpo hasta llegar a mi espalda baja. Alex posiciona sus manos ahí y me atrae hacia él. Me coloco de puntillas por inercia y profundizo más el beso mientras Alex me aprieta más contra él. Gimo cuando siento su erección chocar contra mi feminidad.

Su lengua juega con la mía de una manera que me enciende. Todavía presionándome contra él, Alex rompe el beso y suspira un momento.

Luego, empieza un reguero de besos hasta llegar a mi cuello, ahí succiona, lame y besa todo lo que quiere y yo solo soy capaz de gemir.

Sus manos siguen descendiendo y aprietan ligeramente mi culo atrayéndome más hacia él. Ambos gemimos cuando choca su erección contra mi.

Deja de besar mi cuello y sube otra vez hasta mi boca, su beso se vuelve veloz y apasionado, yo le sigo el ritmo sin dudarlo.

Coloco mis manos en su espalda y le araño ligeramente en el momento justo que vuelven a chocar nuestras intimidades. Lo escucho gruñir de satisfacción, sus manos agarran bien mi culo y me eleva provocando que enrede mis piernas en su cadera y que vuelva a rozar todavía más su erección contra mi.

Alex empieza a caminar y me deposita lentamente en su cama, separa nuestros labios y vuelve con su continuo reguero de besos por mi cuello. Desciende poco a poco por mi cuello y empieza a besar mi clavícula, sus manos abandonan mi parte trasera y sube lentamente por debajo de mi camiseta hasta mi pecho. Mientras sus besos bajan sus manos suben y yo no puedo gemir más de placer, sin embargo cuando llega a la copa de mi sujetador lo paro al momento.

¿Estoy segura de hacer esto?

¿De hacerlo con Alex?

¿De verdad quiero perder mi virginidad con él? ¿Y si sólo me ha dicho te amo por eso? sólo porque sabía que caería en su juego.

Muchas más preguntas circulan sobre mi excitada mente. Pero sólo hay una que resalta sobre las demás.

¿Le amo tanto como para entregarle mi virginidad?

Alex me da un casto beso quitándome de mi ensoñación.

- Sabes perfectamente que no haremos nada que tú no quieras, Kathy. Te amo y sobre todas las cosas te esperare el tiempo que me pidas, porque eso es el amor.