Toque 1..2..3 veces la puerta, nadie contesta.
- Genial - espeto con sarcasmo.
Me doy la vuelta para ir a mi casa y choco con algo rígido.
- Que te pasa estupiido!!- digo acariciandome la nariz.
Escucho una pequeña risa que reconozco al instante.
- Dado que eres tu la que choco conmigo, eso lo debería decir yo - dijo sonriendo.
- toonto- hice un puchero.
Xavier abrió la puerta de su casa y me invito a pasar.
- Y ese milagro que has venido a visitarme- dice todavia sonriendo.
- Que parte de todo esto es un milagro? Me paso más tiempo en sus casas que en la mia propia.
Xavi y yo empezamos a reir juntos.
Pontee seria tonta- pienso en mi mente.
- esto.. Xavier...eemm - digo un poco triste.
- Espera, no hace falta que digas nada - dice mirandome con sus preciosos ojos verdes- esta todo bien.
- No Xavier, si hace falta joder - digo triste- jugue contigo, te estoy haciendo daño y aún así tu eres tan bueno conmigo- las lagrimas amenazan con salir.
- Hey tranquila - dice abrazandome - Somos amigos no? No te abandonare por algo como eso. Yo se que no era tu intención.
- Por qué me perdonas tan rápido? - susurro con la voz un poco quebrada.
- Porque te quiero pequeña, cuando lo vas a entender, eres importante para mi y a menos que tu me lo pidas yo no me voy a ir de tu lado.
- Nunca te pediria eso - dije apretandolo más.
- Solo con verte feliz yo soy feliz, asi que no me muestres mas esa cara tristona- dice apretando ligeramente mis mejillas.
- Eres un tonto - digo haciendo puchero.
- Ven vamos, amiga super amiga mejor amiga - dice riendo tomandome de la mano.
Me lleva a la cocina y saca de la nevera HELADO DE MENTAA!!!
- Mi das un poquito, amigo super amigo mejor amigo - digo con voz de niña.
- Todo tuyo pequeña.
- Todo todo?- pregunto
- Todo todo- responde él.
- Después no te quejes si no te dejo -me rio.
- No me vas a dar? - dice llevándose una mano al pecho fingiendo dolor.
- Quee ees broomiis - digo sonriendo - toma un poquito- cojo un pequeño vaso y pongo una cucharada pequeña de helado - y ya con eso vas sobrado.
No me aguanto y los dos estallamos en risas por la tonteria ocurrida. Me siento tan natural estando a su lado,siento que cuando estoy con el vuelvo a ser yo y la chica fragil y llorona de antes queda totalmente borrada.Es un gran amigo al que claramente no me gustaria perder.
- Vamos a recoger a las chicas? - pregunta.
- claroo - digo sonriendo feliz.
ESTÁS LEYENDO
No caigas en el Amor
Novela JuvenilNueva ciudad, nuevo institutos nuevos amigos nuevos hipócritas y sobre todo un nuevo sentimiento llamado amor. Katherine Prinston una chica de 17 años contestona, directa, malhablada y agresiva.También risueña divertida y sobre todo muy cabrona. Ell...