No caigas en el Amor

Dolor y arrepentimiento.

Abro mis ojos lentamente al escuchar el despertador sonar.

- Mierda - susurro.

Me levanto y me dirijo directamente al baño. Al mirarme al espejo veo el terrible estado en el que estoy.

Mis ojos estan rojos e hinchados , mi pelo parece una gran plasta de vaca y mi cara esta mas palida que de costumbre.

Geniial, un aspecto horrible para un dia horrible.

Sin pensarlo dos veces me meto a la ducha, a ver si el agua puede arreglar algo.

Salgo de la ducha y me enrollo en la pequeña toalla, me dirijo ha mi armario y busco algo que ponerme, me decido por un top azul con la frase I want to be free! en letras rojas, un pantalon negro y unas vans azules.

Voy de nuevo al baño, labo mis dientes e intento peinar mi melena rebelde. Finalmente al no conseguirlo del todo decido dejarlo a lo natural, que no se ve nada mal la verdad. Peino mi flequillo de lado consiguiendo que me tape un poco los ojos.

Me pongo un poco de base y delineador de ojos para ocultar el desastre en el que estoy. Tras terminar me miro al espejo. Woou un gran trabajo, y pensar que me veo hasta bien y todo.

Cojo mi mochila, los auriculares, el móvil y bajo hacia la cocina.

- Hey linda, Como estas?- dice mi madre con un poco de preocupación en sus ojos.

- Perfecta, mama no me ves - finjo una sonrisa para que no se preocupe.

-Sabes que si quieres hablar aquí me tienes, vale mi niña- seguramente sabe lo de ayer..

- Claro mami, muchas gracias- digo abrazandola fuerte, sinceramente lo necesitaba.

- toma, te e preparado tortitas, para que recuperes tu energia y tu linda sonrisa - dice poniendo el plato frente ami.

Tras desayunar, salgo de casa para dirijirme hacia la parada de autobús, me pongo los auriculares y me subo.

10 minutos después me bajo y camino lo poco que falta para llegar al instituto.

Entro en el instituto sin mirar ni hacer caso a nadie, concentrada solo en mi música. Me dirijo a mi taquilla, cojo mi mochila y voy hacia mi clase.

Nada más entrar los recuerdos de ayer inundan mi mente y mis lagrimas amenazan con volver a salir.

Hago mi mayor esfuerzo para que mis lagrimas no salgan, busco mi asiento con mis ojos y topan con unos grisaceos ojos mirandome fijamente. Decido apartar la mirada y sentarme lejos, necesito tiempo para pensar.

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Al terminar las 3 primeras horas salgo rápidamente de clase para evitar toparme con Alex o Xavier, prefiero hoy no enfrentarme con ninguno de los dos.

Soy una cobarde...

Me dirijo hacia la azotea del instituto, un lugar tranquilo que hace poco habia descubierto.

Ya en la azotea, noto como unos fuertes brazos tiran de mi dandome la vuelta, encontrandome con esos grisaceos ojos inspeccionando mi rostro.

Me vuelvo a dar la vuelta para que no vea lo devil que me siento.

- Que quieres - susurro.

- Por qué estas evitandome.

- No te evito -miento.

- Si no me evitas por qué no te sentaste hoy en tu maldito asiento.

- Era tuyo desde el principio.