¿Cuánto es para siempre?

387 21 11
                                    

Me despierto al notar un delicioso olor que hace que mi estomago reaccione. Abro mis ojos lentamente encontrándome con unos grisáceos ojos mirándome con ternura. Con la  manta me cubro sintiendo vergüenza, mas que todo porque al despegar mis ojos de los de Alex pude notar como él no lleva nada puesto.

- Buen día,pulguita - dice Alex dándome un tierno beso en la nariz.

- P-ponte algo de ropa - digo cubriendo mis ojos con timidez.

- Oh vamos bebe, no hay nada que no hayas visto ya -dice con algo de gracia.

Siento como mis mejillas arden por su comentario.

- Maldito - susurro avergonzada.

- En ese caso tu también eres una maldita - se ríe - mírate, solo osas provocarme.

En ese momento es cuando me doy cuenta que yo al igual que él ESTOY DESNUDA.

Pues claro estúpida, que creías que un hada proveniente del país de nunca jamás se daría el lujo de vestirte? Pobre ilusa - río por mi estúpido pensamiento.

Intento golpearlo pero al moverme siento un punzante pero no tan fuerte dolor en el cuerpo. Alexander solo me mira interrogante.

- Te duele algo? - pregunta preocupado- lo siento...

- Nada que no sea pasajero - susurro mientras lo beso dulcemente.

Él me mira no tan satisfecho con mi respuesta.

- Podrías haberme hecho el desayuno por lo menos - digo mostrando le una pequeña sonrisa intentando cambiar el tema.

- Como la señorita desee - Alexander se aparta y me deja totalmente con la boca abierta.

No solo me había preparado un simple desayuno nada que ver, unos deliciosos hotcakes con sirope de fresa y chocolate se posaban frente a mi a esto añadiendo un vaso de zumo de naranja, fresas y colacao.

Rápidamente cojo un tenedor y empiezo a devorar esa exquisitez con nada de delicadeza, ya me entienden, o no?

-Es lo más delicioso que he probado - logro decir con la boca llena.

- Estás segura? - me mira Alex con perversión y una sonrisa en sus labios.

Me atraganto al encontrar el sentido a esas palabras y lo miro con furia y vergüenza a la vez.

Él por su parte no puede parar de reír, siendo lo más amable que puedo cojo un trozo de hotcake y se lo meto en la boca para ver si así el muy imbécil se calla.

- Debo decir que si que está delicioso- me mira divertido - pero hay alguien que lo es aun más.

Pego un grito frustrada.

- Suficiente por hoy - concluyo, me levanto en dirección al baño.

- No quieres que nos bañemos juntos,hermosa?- pregunta Alex riéndose.

Asomo la cabeza por la puerta del baño y lo fulmino con la mirada.

- Ni un estúpido comentario más.

Él asiente pero puedo notar como la situación le divierte.

Después de un largo baño y asearme asomo nuevamente mi cabeza por la puerta del baño.

- Podrías pasarme mi ropa?- susurro muerta de la vergüenza otra vez.

- Decías?- pregunta sonriendo.

-Que me pases la maldita ropa - se estaba burlando de mi el desgraciado.

- eeemm, creo que no- sonríe con malicia - ven y búscala.

No caigas en el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora