CAPÍTULO 33: Conexión de energías

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MARATÓN 7/9

El entrenamiento con Nasir no se detiene ni un día desde que comenzamos. Cada mañana me levanto con el sonido de las aves que anidan en los acantilados cercanos, y mientras la tribu Águila despierta al bullicio de la actividad diaria, yo me dirijo al claro de entrenamiento con una mezcla de nervios y entusiasmo.

Después de esquivar uno de mis ataques con la lanza, Nasir me sonríe.

- Tienes un instinto natural para esto, Elsa. Sin embargo, si sigues mirando mis brazos cada vez que me muevo, nunca lograrás acertar. – Me dice provocativamente.

Me sonrojo tanto que casi dejo caer la lanza. "Se está volviendo cada día más descarado". Intento ignorar su comentario y concentrarme en el siguiente movimiento, pero su sonrisa traviesa sigue flotando en mi mente.

Por otro lado, Siria se ha convertido en una constante molestia. Cada vez que interrumpe nuestros entrenamientos con alguna excusa para hablar con Nasir, no puedo evitar sentir cómo mi paciencia disminuye. Aunque intento ignorarla, hay días en los que su actitud me saca de mis casillas. Como aquella vez en la que llegó con un vestido blanco que resaltaba sus alas negras.

INICIO FLASHBACK

- Nasir, querido, espero que no te olvides de que tienes responsabilidades con la tribu. No todo puede ser juegos con... principiantes. – Le dice Siria.

Nasir suspira, claramente cansado de sus interrupciones, pero mantiene la calma.

- Siria, estoy cumpliendo con mis responsabilidades al entrenar a Elsa. Ella es parte de nuestro grupo ahora, y su seguridad es tan importante como la de cualquier otro miembro de la tribu.

No pude evitar sonreír con satisfacción al escuchar sus palabras, aunque Siria me lance una mirada que podría haber congelado el fuego.

- Yo también soy parte de la tribu ahora. – Responde Siria acercándose provocativamente a Nasir. – Tal vez también deba unirme al entrenamiento. – Dice apoyando una de sus manos en el pecho de Nasir y la otra en la mano que tiene sujeta su lanza.

Un odio en mí por apartarla de Nasir crece y creo que ella nota mi enojo porque la descarada me sonríe maliciosamente al verme roja del enojo.

FIN FLASHBACK

- Como te veo tan distraída, vamos a seguir con los ojos vendados. – Dice Nasir manteniendo esa sonrisa traviesa. Le lanzo una mirada asesina, al recordar cómo se dejó tocar por Siria. - ¿Que pasa, salvaje? ¿Te comió la lengua el gato? – Me pregunta sarcástico acercándose a mí y provocándome con su físico.

- Descarado. – Le digo apartándole con mal humor y cogiendo la especie de cinta hecha con hojas y plumas para taparme los ojos.

A pesar de las distracciones, mi entrenamiento avanza rápidamente. Nasir había comenzado a introducir ejercicios más avanzados, como luchar con los ojos vendados para agudizar mis otros sentidos. Al principio, tropezaba con todo y terminaba cubierta de moretones, pero poco a poco comencé a confiar en mis oídos y mi instinto.

Alejando mis pensamientos me concentro en el entrenamiento con Nasir, siguiendo mis oídos y instintos para saber donde se encuentra y como golpearle. Mientras practicaba la combinación de movimientos rápidos que recientemente me ha enseñado.

- Sabes, llevo un tiempo analizando el por qué Leo se desmayó. – Me comenta Nasir cuando me detiene uno de mis golpes con la lanza y me acerca a su pecho.

- ¿No fue un simple desmayo? Estaba cansado. – Le comento yo, quitándome la venda y sentándome cansada en el suelo.

- No lo creo, juraría que le drenaste como si fuera un pozo de agua. – Menciona.

Soy una gata en un mundo bestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora