Intercambio (V / Taehyung)BTS

Por ahora se queda ahí.

Narra Abie:

Mi ultimo día en Argentina. Asisti al colegio ya que mamá me obligo, me despedí de mi compañera de curso, Jessica, que emocionada me saludo por ultima vez. Llegue a casa y corrí hacia mi computadora, todavía no les había dicho a las chicas que si podría ir a su graduación, se suponía que era sorpresa pero Bae me había mandado un mensaje mientras dormía en la noche diciendo que tenia que decidir que iba hacer ya que solo faltaba una semana. Prendí la computadora y conecte Skype, la llame unas 5 veces seguidas, mamá me gritaba desde abajo que ya estaba mi almuerzo

- YA BAJO MA! - Dije intentando nuevamente conectarme con Bae. - ¿Que hora es allá? - Me pregunte.

Seguro era mas tarde de lo que me imaginaba, Bae estaría durmiendo. 

*Bae, al fin para tu felicidad si voy a estar para su graduación!! Diles a las chicas, te informo cuando llegue. Te quiero.*

Deje el mensaje y baje a comer.

Mamá ya tenia servida la mesa, Brian estaba sentado usando su celular mientras me esperaba. 

- Hija, vamos siéntate. - Me dijo.

Asentí y me senté.

- ?Como estuvo el ultimo día de clases? - Me pregunto.

-Bien, pude despedirme de todos, aunque se que dentro de poco volveré. - Reí falsamente. Por alguna razón no quería volver.

Mamá rió también.

- ¿Cuando sera mi turno de viajar? - Brian pregunto con la boca llena.

- Cuando trabajes y tengas dinero. - Mamá le hablo. - Ya deberías empezar a buscarte otro. - Le comento.

Mi hermano había estado trabajando durante un largo tiempo en una empresa, no hacia mucho solo llevaba de aquí a aya papeles, pero con eso bastaba para un buen salario.

- Hablando un poco. - Mamá limpio su boca con una servilleta. - En tu tiempo en Corea del Sur, ¿pudiste decidir que querrás estudiar? - 

Pare el gran bocado de comida que se dirigía a mi boca y pensé en aquella vez que V me había invitado de paseo, una de las únicas veces que había hablado de mi futuro allí en Corea había sido con el.

"- Igual si necesitas, podría conseguirte trabajo por aquí. - Me guiño el ojo jugando. Ambos reímos."

- ¿Hija? - Volvió a hablarme mamá.

Sacudí la cabeza tímidamente y la mire.

- Si, lo hice. - Dije.

- ¿Y que te gustaría? -

Brian me miraba atento.

- Me gusta la fotografía. - Dije decidida.

- Tonterías. -Brian rió y comió otro bocado.

Mamá se quedo callada.

- ¿Eso es lo que te gusta? - Me pregunto.

Asentí mas tímida que antes.

- A papá no le gustara saber eso. - Brian negó con la cabeza.

- Brian no seas así. - Mamá lo reto.

- Es que es la verdad, todos sabemos que no hay salida laboral con eso. Al menos que quieres fotografiar monos en un zoológico. - 

Mamá negó con la cabeza.

- No lo digo de malo Abie. - Brian me hablo mas tierno ahora. - Pero trata de pensar en otra cosa, tienes tiempo aun. 

La mesa fue silenciosa el resto del almuerzo. Ayude a levantar la mesa una vez habíamos terminado y subí para comenzar a preparar la valija.

- Hija. - Mamá toco despacio la puerta de mi habitación un rato después.

- Entra. - Dije lentamente.

Se sentó en mi cama y observo como guardaba la ropa.

- No estés así. - Hablo. - Tu hermano solo quiere el bien para ti por que el ya paso por eso.

Mi hermano había querido ser futbolista, jugaba para un equipo importante de la ciudad, todos le decían que si seguía así podría llegar a ser mucho mas. Sus estudios habían bajado muchísimo, apenas iba a la escuela porque entrenaba todos los días, a veces a la mañana. El tenia su futuro hecho, el fútbol. Hasta que lo llamaron de Italia y se quebró  tres veces el tobillo derecho. Jamas pudo recuperarse de esa ultima vez, los técnicos del equipo lo hacían quedarse en el banco en todos los partidos. Decidió volverse luego de un mes, fue bastante triste para todos porque Brian era un buen jugador y estaba cumpliendo su sueño. No pudo entrar a una universidad jamas ya que nunca pudo decidir que hacer, nada le gustaba, su tristeza por el fútbol opacaba todo futuro. Papá le consigio trabajo luego de un tiempo y la universidad ya había quedado atrás, solo importaba poder tener un buen salario. Desde entonces para Brian ya no importaba cual fuera el verdadero sueño de alguien, sino su salia laboral, poder en algún futuro mantener a una familia.

- Lo se pero que el hubiera tenido problemas con su futuro, con su sueño, no significa que yo terminare igual. - Dije dolida.

- Ya lo se hija, tienes todo el derecho de hacer lo que quieres con tu vida. Te vamos apoyar siempre. - Me palmeo tiernamente la espalda. - Termina tranquila de empacar, saca esa remera de ahí. - Agarro una remera de mi valija ya manchada y un poco rota. - Ni pienses que llevaras esto.

- Pero amo esa remera. - Dije encaprichada.

Mamá negó y volvió a guardarla en mi cajón de ropa. 

- Por ahora se queda ahí, quien sabe el futuro de esa remera. - La apunto.

- No! ni se te ocurra!- Dije.

- Ya lo veremos ya lo veremos, termina con eso.- Sonrió y salio de mi habitación.

Sonreí también.