No había podido pegar un ojo casi en toda la noche, casi todos mis amigos que ya están en la universidad dicen que el primer día no es tan malo como parece, pero yo, aún no lo sé.
Los malditos nervios me han carcomido lentamente toda la madrugada y mis ojeras no pueden ser más notorias, he dado miles de vueltas en la cama, hasta me he puesto a tararear mis canciones favoritas de Taylor Swift para poder calmar mis nervios, ya estaba apunto de ponerme a contar ovejas hasta que porfin he logrado dormir, casi, casi, al amanecer...
Mi despertador sigue sonando y no soy siquiera capaz de moverme para apagarlo.
-¡Allisooon! -sí, ese es mi nombre y no sé para que me empeño en poner despertador si mi mamá me sirve como uno.
Me removí en la cama sin despegar mi perezoso cuerpo del colchón.
Tres... Dos... Uno. -¡¿Allison?!- lo sabía, entró de golpe a mi habitación.
-¿Hija te sientes bien?- sentí un peso apoyándose en mi cama y unas manos agarraron la sábana, que tapaba hasta mi cara, bajándolo hasta mis piernas.La luz tenue del sol atravesando mi ventana opacaban mi vista.
-¡Tienes que bañarte y alistarte o llegarás tarde!- me hice bolita en mi mismo sitio con los ojos aún cerrados sin decir ni una palabra, mi mamá estaba alzando la voz y eso era signo de peligro.Siempre me he caracterizado por ser puntual y aplicada pero también entre mis características está el hecho de que los nervios siempre me matan o simplemente no concilio el sueño, como anoche, y me siento ansiosa o termino vomitando por todo el lugar. Sí, es tonto y odio ser así.
Este era mi primer día en la universidad y nada podía opacarmelo, tratando de ser optimista y pensando que haré buenas amistades y esperando pertenecer rápido a algún círculo de estudio me estiré en mi colchón y me puse, aún con los ojos nublados, mis pantuflas.
Mi madre sin decir nada bajó más tranquila a terminar de hacer el desayuno mientras que yo me di un baño caliente para refrescarme el cerebro.
Considerando que era mi primer día vestiría algo no tan formal, amo los vestidos y ya que estamos en verano los aprovecho más, pero esta vez opté por unos jeans oscuros, una blusa de mangas cortas púrpura y una sandalias, con un poco de taco, negras. Sequé mi cabello largo con la toalla y me puse un poco de crema para peinar en las puntas moldeandolo con mis dedos en forma círcular.
Me puse un poco de rímel en las pestañas y llevé mi brillo labial en la mano ya que me lo pondría luego de desayunar, jamás he sido tanto de maquillaje, aunque mi madre sea una experta en el tema siempre me ha dado igual, a ella jamás la podrías ver con la cara lavada y mucho menos con pijama, creo que solo mi padre, mi hermana y yo hemos tenido la dicha de verla despeinada y alborotada.
-¿Tienes todo listo?- preguntaba mi madre mientras yo le daba un sorbo a mi café. Asentí moviendo la cabeza ya que tenía la boca llena.
-Esta vez te llevaré yo, bueno ya sabes para asegurarme que todo está en orden. -agregó soplando su café.
Mordí mi tostada y puse los ojos en blanco, otro detalle que había en ella era que, no sé si llamarlo así, pero era una especie de "amante del orden y la limpieza" creo que por eso muchas veces yo era como era, en fin, vivía acostumbrada, así que para mi ya no era tanto un problema...
-¿Cuándo regresa mi papá?- pregunté llevando mi servicio al lavadero, él casi nunca paraba en casa, viaja mucho por su trabajo y hasta donde sé mi madre y él se llevaban bien a pesar de la distancia.
-En esta semana, dice que nos traerá algo.- suspiró, creo que él tan solo hecho de mencionarlo la ponía feeling y el amor se le salía por los poros.
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POLES APART [Kellin Quinn]
FanfictionY llegas al punto en el que piensas que así de raro puede ser todo, que al conocerlo tu mundo cambió por completo dando un giro de 360 grados. Entonces él se encargó de variar mi vida, Kellin llegó inesperadamente cambiando totalmente el rumbo de m...