POLES APART [Kellin Quinn]

Capítulo #37

Dos horas después ya estaba en casa. 

Hice prometer a Kellin que nunca más se iba a cortar y él me dijo que eso sería fácil, que desde hace mucho había dejado de ser su hobbie, pero que no me prometía que dejaría lo demás. No hubo un beso, no hubo una caricia de amor o de algo más, lo único que hubo -todo el tiempo- solo fueron abrazos reconfortantes y palabras de aliento. Él se había abierto por primera vez a mí y por lo tanto no quería malograr su confianza.

Me hizo prometer que jamás se lo contaría a alguien, por qué no iba a soportar la idea de que las personas se burlaran de él o que simplemente lo viera como alguien débil y que si fuera posible hiciera como si jamás lo hubiese escuchado. Estaba más que claro que jamás traicionaría su confianza así que de todas formas se lo prometí.

Mi madre había creído que regresaría por la tarde, así que literalmente estaba echando humo, lo peor de todo es, que no me había dado cuenta en que momento mi móvil se había apagado y me reclamó de las llamadas perdidas que tenía de ella. Le explique de manera rápida el porqué de mi llegada a esa hora y a aunque le inventé la mayoría de cosas, al final me creyó.

Subo a mi habitación exhausta y agradezco en mi mente el hecho de que mamá no se haya dado cuenta de que no llevaba conmigo la mochila que llevé al paseo, me recargo en la mesa de noche y sacó mi móvil, lo conecto al cargador y lo prendo esperando que se actualice con las notificaciones.

El sudor de la tarde lo tengo pegado en mi piel, así que mientras mi celular carga un poco, me meto a la ducha. El agua tibia cae de manera constante sobre mi piel, me refresca totalmente y los recuerdos golpean mi mente, Kellin besándome, Kellin cargándome en el lago, Kellin entre mis bragas, Kellin haciéndome delirar. Para luego pasar a los demás recuerdos en los que aparece la misma persona, pero a la vez siendo otra, Kellin vulnerable, Kellin rencoroso, Kellin dolido, Kellin lastimado, Kellin destrozado, humillado y golpeado. Abro más el grifo y dejo caer el agua abundante en mi espalda, es cierto que uno jamás termina de conocer a las personas y después de todo lo que sé intento buscar alguna justificación para el comportamiento de Kellin, suele a veces estar amargado con medio mundo, luego suele ser una buena persona y luego cambia de humor inesperadamente. De todas formas siento que me atrae, me atrae saber que esconde algo y que es muy difícil de descifrar, sé que no es del todo bueno, sé que ha hecho varias cosas malas, pero aun así me atrae y sé que está mal.

Me quedo bajo el agua varios minutos más mientras que mis pensamientos se siguen mezclando con mis sentimientos.

Compartí algo muy íntimo con Kellin y como ya lo empiezo a conocer quién sabe cómo actuara mañana, quien sabe si seguirá siendo el mismo que es conmigo a solas o si tan solo sigue siendo el mismo capullo de todos los días. Ya a estas alturas –a pesar de todo- me importa poco como actué, me estoy empezando a acostumbrar a su forma de mantenerme en secreto y pienso que quizá sería mejor así, a pesar de que todos saben que pasamos la noche juntos en el campamento, no me gustaría soportar más los malos humores de Camila en la universidad, a veces suelo extrañar lo maja que era conmigo y lo unidas que solíamos ser.

Salgo del baño arrastrando los pies con la toalla enroscada en la cabeza, llevo puesto solo la ropa interior y estoy comodísima así, me acercó al lugar donde dejé el móvil cargando y reviso las notificaciones. 

Siete llamadas perdidas de mamá, dos de Rossie y una de Kellin, reviso los mensajes y tengo un mensaje nuevo de Kellin:

"Gracias por lo de hoy"

Y otro de Rossie:

"He esperado todo el fin para que me cuentes como te ha ido y ni siquiera me has dado señal de vida (emoji de carita molesta) ya no te quiero (emoji de corazón roto)"

Vacilo entre a quien contestar primero, pero el corazón me late a mil y decido por contestar rápido a Kellin

" Descuida, todo quedará entre los dos"