POLES APART [Kellin Quinn]

Capítulo #17 Dramatismos.

KELLIN:

Unos golpes en la ventana, provenientes de afuera, me agarraron de improviso así que no tuve de otra que colgar. Cuando baje la luna del auto me encontré con la figura de Aisha, cruzada de brazos. — ¿Por qué coño te has ido?

La había olvidado por completo. —Tuve que marcar

Levantó una ceja desafiante — ¿Estuviste hablando con esa mojigata?— Colocó ambas manos en su cintura en lo que yo salía del auto

—No la llames así —rodó los ojos— Y sí, si he estado hablando con ella

Puso los ojos en blanco de manera arrogante—Da igual ¿ya te la estas follando?

Me removí el cabello irritado, Aisha me excitaba pero a la vez sus preguntas y acciones me irritaban —No haré eso, menos por la apuesta, ya no estoy en eso —le di la espalda y camine de nuevo hacia el antro por medio del estacionamiento

Empezó a reír sarcásticamente— Ya Kellin como digas— dijo atrás de mí— he venido a buscarte por que nos iremos por unos porros a un bar ¿vas? —agregó tratando de alcanzar mi paso

—Vale, pero no te tocaré

Escuché como Aisha resoplaba algo entre dientes. Volteé a mirarla con el ceño fruncido, rodó los ojos divertida y alcanzó mi paso —Jódete Kellin— sacudió sus caderas delante de mí — Sabes que lo harás — se dio un nalgazo y camino mucho más rápido que yo. 

La risotada que solté al ver su puta reacción fue más que inevitable, no dije nada y tan solo camine atrás de ella hasta que nos reunimos de nuevo con todos, la confusa conversación que había tenido con Allison me había sacado de punto y maldecía mil veces al alcohol por haberme permitido haber dicho tantas mamadas cursis.

¡Joder! 

Solo espero que Allison este tan borracha como yo como para que no se acuerde todo lo que le he dicho.

ALLISON:

No sé si todo ha sido parte de un sueño o si de verdad ha sucedido. Estoy en la cama de Rossie tumbada con ella a mi lado, tengo el celular en la mano y son las diez de la mañana, he revisado más de cinco veces el registro de llamadas y sí, su llamada está ahí. El dolor de cabeza que siento ahora mismo me repite miles de veces que no debí de tomar demasiado, para ser la primera vez que lo hacía siento que ya me he pasado.

Rossie a mi lado ronca apaciblemente mientras que yo ya no puedo conciliar el sueño, no recuerdo mucho lo que pasó ayer, sólo recuerdo que bebí, que salí un rato a respirar un poco de aire fresco y recuerdo también que he estado hablando con Kellin por teléfono. Sus palabras me retumban en la mente, sé que solo en un mundo paralelo sus palabras pueden ser realmente sinceras, Kellin puede decir muchas cosas, pero este poco tiempo lo único que me ha demostrado es que las puedo creer tan solo un cinco por ciento.

Rossie a mi lado, con el cabello enmarañado y el maquillaje corrido, empezaba a estirarse empujándome con sus piernas —Lo siento — sonrió adormilada— olvide que estabas aquí — se sobó los ojos y se incorporó en su cama

—Ya veo— contesté divertida— ¿Vamos a desayunar? — moría de hambre y salir era lo mejor que podía hacer para distraerme, después de todo había venido aquí para olvidar todo lo que había sucedido en estos días y encerrarme pensando solo en Kellin y sus extrañas palabras no me iba a ayudar.

—¡Sí!— Se levantó de la cama de un salto —mi parte favorita del día es cuando tengo que comer— bromeó

Rodé los ojos divertida mientras me levantaba de la cama a duras asperezas— Lo sé, siempre lo he sabido, solo que no me explico cómo es que nunca engordas— le tiré una almohada en la cara.

—La buena vida y la poca vergüenza— esquivó la almohada y agarró su toalla

—Eso no tiene nada que ver contigo tarada— rode los ojos — Oye ¿tienes alguna pastilla? Este dolor de cabeza me va a tener loca— me senté nuevamente en la cama con ambas manos en mi frente. Rossie abrió los ojos como plato y se colocó las sandalias para baño

—Esta tarada es la que ayer evito que llorarás por ese idiota.— contestó entrecerrando los ojos

¿¡¡¡Qué!!!?

—Vale, te traeré una aspirina— agregó y salió del cuarto haciéndose una cola de caballo. Cuando volvió el dolor estaba un poco intenso, pero sus anteriores palabras me habían sacado de cuadro, tanto que ni me preocupaba por la especie de resaca que estaba teniendo. Me acercó un vaso con agua más una aspirina y me la tomé de inmediato.

— ¡Eso no recuerdo! ¿De qué estás hablando?— dije con una voz ronca por el agua fría que había refrescado mi garganta.

Suspiró—  Alli me bañaré, puedes ducharte en el baño de al lado— dijo y empezó a salir de la habitación dejándome así con la duda, corrí tras de ella.

Sabía que lo hacía solo por molestar — ¡Ven acá y explícame todo!

Rossie volteó con los ojos como platos y una sonrisa malévola se le formo en sus labios, — ¿Pero qué tiene de malo? Estabas muy borracha y te sentiste mal porque tú y él hablaron, algo así— movía sus manos mientras hablaba

— ¿¡Qué estás hablandoooo!? ¡Rossie Margot!

Pestañeó varias veces y su toalla se enganchó en mi cuello— No digas ese nombre en voz alta, lo odio lo sabes— dijo en casi susurró dramáticamente 

Rossie  y sus eternos dramatismos...

—Vale, vale— chillé divertida— Solo dime ¿que pasó?

Me soltó y volvimos al cuarto.

—Pues en sí nada extraordinario, Rodrigo y los chicos te dieron trago de más, luego de un rato me encontré con Alexis, nos alejamos un poco de ti y cuando volví a ver hacia tu dirección, tú ya no estabas— se cruzó de brazos con la sonrisa sincera que le caracterizaba — Ya sabes Alli, Alexis y yo estuvimos ahí conversando...

—Vale, vale, eso lo sé — la interrumpí moviendo mis manos dramáticamente. Necesitaba saber que coño había pasado y si le daba chance a Rossie para que me contara, lo suyo con Alexis, me iban a salir raíces de esperar toda su historia.

—¡Ay!— pestañeó varias veces— Bueno la cosa fue que yo pensé que estabas en el baño, pero te demorabas tanto que me preocupé, salí a buscarte y cuando por fin te encontré, estabas afuera sentada en la vereda con el celular en la mano. Te pregunté que pasaba y me miraste sin responder, pensé que el alcohol te tenía así de estúpida — se burló, puse los ojos en blanco

—Entramos a la casa de nuevo y como ya era tarde te dije que ya nos íbamos, pero antes que nada te pregunté que que te pasaba, me abrazaste cuando justo por atrás se acercaban algunos del grupo, levantaste la mirada y dentro de todo pude observar tus ojos llorosos, te apreté las manos y asentiste.—abrió sus ojos — Alli ¿enserio no recuerdas?

Negué con la cabeza, Rossie levantó una ceja — Bueno antes de despedirnos te tomaste unas cuantas copas más, nos despedimos de todos y tú con las justas caminabas derecho, te reías de todo y me tenías agarrada del cuello cuando de la nada me susurraste que habías llamado a ese tal Kellin— pasé saliva al escuchar su raro relato— te reíste y yo te decía que avanzaras porque no quería que hagas alguna estupidez, luego de unos pasos más antes de salir de la casa empezaste a quejarte y decías que odiabas a Kellin con lloriqueos estúpidos — se pasó las manos por la cara— los chicos nos acompañaban y te miraron raro, pero les di como excusa que era tu reacción por haber tomado tanto por primera vez

¡Trágame tierra!