Capítulo #27 Iré.

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Laura y yo no llevamos más cursos juntas, así que luego de su dolorosa confesión y de despedirnos y hacernos más amigas, pude entrar a mi última clase del día. En esa sí llevaba con Camila y también con Justin.

Entré al salón con la idea de sentarme lejos de Camila y de alguien que pueda conocer, necesitaba despejarme y pensar en cualquier otra cosa menos en las fechorías de Kellin y su pandilla. Para mi suerte había un sitio libre a un lado del salón en la parte de almedio, me senté con tranquilidad y luego de un rato Camila entró y llegó a su sitio de siempre, Justin atrás era parte del alboroto. En clase el profesor se la pasó todo el tiempo hablando sobre la política en el país y sobre lo que era noticia hoy en día, temas de mi agrado y atención así que gracias a eso mi mente voló entre leyes y primicias sin darle cabida a chicos de ojos claros o portes guapos.


—¿Donde has estado?— me sorprendió Camila justo en el momento que salía. Juraba que ella ya se había ido


—Me he sentado atrás, bueno a la mitad— contesté mirando la hora en mi celular algo incómoda


—¿Vamos con los demás? Iremos a almorzar — me invitó mientras caminábamos juntas por el pasadizo de las aulas


—No lo sé. Pero tú si te has echó muy amiga de todos — contesté animada, solo quería darle conversación y el único tema que había en común era ese


—Pues sí — sonrió acomodándose la correa del vestido que llevaba puesto — las chicas son buenas amigas y al parecer no existe ningún código de amistad — lo último me lo confesó susurrando


Puse los ojos en blanco —¿Cómo que no hay códigos?


—Pues no— sonrió de oreja a oreja — ya vez que de vez en cuando salgo con Kellin y Aisha no dice nada y eso que lo sabe ah — levantó las cejas con total seguridad


—Ah ¿entonces ustedes dos se están liando?


—Pueeees, algo así, hemos salido un par de veces, pero me encanta — dio saltitos a mi lado — Eso no es todo pues ahora Aisha se esta involucrando, al parecer con Mike, pero que yo sepa Claudia antes tenía algo con el — rió — eso es lo genial de todas las del grupo, los códigos de amistad no existen si se trata de hombres. Aunque lo bueno es que eso solo cuenta entre nosotras


Ya habíamos llegado a la entrada de la cafetería —Ustedes sí que son únicas — sólo se me ocurrió decir — me tengo que ir Cami, cuídate — me despedí y aunque me puso cara de pocos amigos, por no querer ir con ellos igual me fui.


Llegué al estacionamiento tranquila pues mi plan de no cruzarme con alguien había funcionado. Entré al auto, encendí el motor y emprendí camino regreso a casa, en el transcurso mi móvil sonó.


—Si?— contesté en manos libres mientras manejaba


—Alli, soy Vic


Abrí mis ojos como plato, había olvidado que hoy tenía que quedar para salir con él — Hola Vic ¿que tal todo?

POLES APART [Kellin Quinn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora