Vic pasó por mí un rato después, desayunamos juntos en un Starbucks cerca de la universidad mientras hablábamos de tonterías, reíamos y nos contábamos cosas.
Todo andaba bien.
Al llegar a la universidad nos encontramos, para mi suerte, con todos los chicos y chicas de ese grupo que odiaba ver.
Camila corrió hacia mí, - ¡Alli! necesito que veas el vestido qué mañana me pondré - sacó su móvil de su bolsillo y entró a imágenes. Todos estaban a nuestro alrededor. Sí, incluso Kellin y Aisha.
Evite tener contacto visual con él, a pesar de que sentía sus ojos clavados en mi nuca.
-Está lindo- el vestido era un poco brilloso, color borgoña, o almenos así se veía en la foto.
- ¡Si! ¿Tú, ya sabes que te pondrás?
- ¿De qué hablan camaradas?- se acercó Claudia por un costado interrumpiendo.
Nos saludamos con un beso en la mejilla, -Ya se dieron cuenta que Kellin no deja de mirar para acá - susurró divertida. Camila abrió sus ojos como plato.
- ¿Me veo bien?- nos preguntó un tanto nerviosa, una punzada me hizo sentir incómoda.
-Sí, estas divina - respondió Claudia con ademán coqueto, yo asentí.
-Chicas, no quiero llegar tarde, ya me voy- agregué acomodándome mi morral.
Abrieron sus ojos de par en par, -Oye aún falta media hora para nuestra clase- frunció el ceño Camila.
Claudia me agarró del brazo entrelazando el suyo con el mío, - Venga, vamos con los chicos. No sé cómo te voy a quitar lo aguafiestas querida - bromeó. Puse los ojos en blanco.
Esta vez no era por "aguafiestas" si no, porque era pesado estar ahí en el mismo lugar que Aisha asesinándome con la mirada y Camila muriendo por Kellin, el chico que me besaba y coqueteaba de vez en cuando.
GENIAL.
Odio a las personas que traicionan y yo me estaba convirtiendo en eso.
Justin al verme me recibió con los brazos abiertos, - por fin te veo con nosotros- me dio un beso en la mejilla. Justin siempre de tierno.
Estuvimos ahí todo el tiempo, en el muro de siempre. Los chicos y las chicas hablaban de fiestas, cursos que no querían jalar, bromeaban, incluso Camila participaba de estos y yo me quede ahí absorta a un lado sin que casi nadie me notara.
Al cabo de unos minutos Ariel pasó por nuestro lado, me alegre de verla pues era la única con la que me sentía a gusto. - ¡Ari!- ella volteó a verme, llevaba varios libros en sus manos, me miró sorprendida con los ojos alumbrados como dos luceros por el reflejo de los lentes que llevaba puestos.
La miré sonriendo y la llamé moviendo mi mano para que se acercara, sé que todos voltearon hacia ella. Parpadeo varias veces mirándome, se acomodó el cabello que le caía en el rostro y se alejó caminando rápido como una hormiguita.
Los murmuros y las miradas hacia mí se hicieron presentes por parte de algunas chicas que siempre paraban ahí y que no sabía ni sus nombres, entre ellas incluida Aisha y aquella pelirroja. Vic estaba al otro extremo mirándome a la expectativa, Justin tosió, Cami y Claudia hablaban sobre algo mirando un celular y el resto actuó como si no hubiera pasado nada.
-No es para menos, debí imaginármelo. - dijo una chica rubia, de curvas parejas, con una sonrisa arrogante en sus labios.
Me sentí incomoda, no sé a qué venía tanto misterio. Las chicas seguían hablando entre ellas. -Era de esperarse, una rara siendo amiga de otra rara-dijo nuevamente la rubia, rieron todas mirándome.
Un remezón me hizo despertar. - ¿Hablas de mí?- reté a la rubia. Un silencio invadió al grupo. Ni siquiera sabía de donde saqué fuerzas para decir eso, quizá pensé en voz alta, no lo sé.
Miró a su alrededor, - ¿Vez a alguna rara aquí aparte de ti? -me señaló, sus amigas rieron más fuerte, Camila y Claudia me cogieron del brazo. Los chicos solo miraban y susurraban.
Yo tan solo las miraba, -Hasta ahora no sé porque aceptaron que te unieras a nuestro grupo, niñita idiota- agregó rodando los ojos.
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POLES APART [Kellin Quinn]
FanfictionY llegas al punto en el que piensas que así de raro puede ser todo, que al conocerlo tu mundo cambió por completo dando un giro de 360 grados. Entonces él se encargó de variar mi vida, Kellin llegó inesperadamente cambiando totalmente el rumbo de m...