POLES APART [Kellin Quinn]

Capítulo #9 Día de locos.

Corrí lo más que pude para alejarme, pero no por los problemas que me podía ocasionar el estar ahí si no por lo que habia sucedido minutos antes.

Rosé mis dedos contra mis labios, ese idiota me había besado.

Se había atrevido a hacerlo.

¿¡Pero cómo!? ¿No se supone qué me odiaba?

Me recargue en una de las columnas del campus, agitada, confundida y agobiada.

Hasta que me tocaron por la espalda.—¡Alli!, ¿qué haces aquí?

— ¡Aaaay! — me dio el susto de mi vida.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás pálida? Soy yo— movía las manos delante de mi cara.

Respire hondo— ¿Pálida? No, sólo me asustaste Cami— sonreí para apaciguar las cosas.

—¡Pues ven!— me abrazó de los hombros para caminar —Ya no falta nada para gimnasia.

Al llegar a los baños, nos pusimos nuestras respectivas ropas para hacer ejercicio y guardamos nuestras pertenencias en un casillero personal.

Mi peor pesadilla estaba por comenzar.
Me tocaría clases con todo el grupo que tanto quería evitar, todos mezclados sin importar en que año estábamos.

¡Qué gran suerte!

—Alli, ¡olvide contarte algo!— decía Camila dando pequeños saltitos de emoción mientras salíamos de los baños.

Agarré su brazo entrelazando el mío para caminar. — Dime, ¿por qué tanta emoción?

—Pues haré una fiesta por mi cumpleaños la semana que viene.

—¿Pero tú no cumplías años todavía en medio mes?

Rodó los ojos pestañeando varias veces,—Sí, lo sé — frunció los labios — pero un tío que tengo me ha dicho que solo por esa vez, osea la próxima semana, puedo usar el club de donde él es dueño para hacer mi fiesta ¡con piscina y todo!— me miró de reojo mientras avanzábamos— Sí, por adelantado.

—Wauh, ¡Cami que suerte tienes! — me emocione por ella también, ya que oportunidades así no son cosa de todos los días.

Ya habíamos llegado a la puerta de gimnasia, pude divisar a lo lejos a todos los chicos y chicas  — ¡Pero eso no es todo! — se volteó hacia mí con una mirada extraña, agarrándome de ambas manos.  —He invitado al chico que me gusta— susurró, la miré asombrada, pues recién me enteraba qué "alguien le gustaba"

—¿¿¿Y??? — moví sus manos con las mías para que continuara el chisme.

— ¡Pues ha aceptado! ¡Dijo que sí iría!

—¡Aaah!— gritamos las dos al mismo tiempo de la emoción. Me alegraba ver a mi amiga emocionada y con las mejillas sonrojadas por tan solo hablar sobre "él"

—Un momento—  reaccioné — No me has dicho quién es — me crucé de brazos fingiendo seriedad.

Camila abrió la boca para responder a mi pregunta.

— ¡Señoritas! ¿Se quedarán ahí toda la tarde? — dijo, al parecer la profesora de gimnasia, interrumpiendo nuestra charla.

Abrimos nuestros ojos como plato dando media vuelta para entrar rápido al aula.

Habías muchas personas en el lugar.  —¡Buenas tardes chicos! — exclamó la profesora  — Quiero informarles que esta clase será tipo introductoria por lo que hoy no se esforzaran mucho — los bullicios y piteadas de los alumnos se empezaban a escuchar — ¡PERO!—  Alzó la voz — hoy formaré los grupos que quedarán hasta los últimos días de las clases, ya que como verán son demasiado.