Prólogo.

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Llegar a la universidad siempre ha sido la parte más emocionante que he querido vivir, me había preparado tanto para que llegará este día, y al fin lo había alcanzado.

Desde los últimos años de la escuela ya tenía en mente que carrera iva a seguir y que metas quería cumplir, siempre he sido de las chicas que prefieren quedarse en casa leyendo un buen libro acompañada de una tasa de café envés de estar en alguna fiesta emborrachándose o metiéndose en algún lío.

Tampoco soy la típica chica nerd, pero ser popular o llamativa nunca ha sido algo que me ha salido bien.

Lo primero que piensas el primer día de clases es ordenar tus horarios, tratar de encajar con algún grupo de amigos y juras para tus adentros estudiar mucho para sacar beca o solo estudiar mucho para no desaprobar.

Nisiquiera puedes imaginar la clase de amigos que encontrarás, las anécdotas y las cosas que puedes pasar para adaptarte y en mi caso jamás pensé que algo nuevo y no tan bueno me estaría por pasar.

No estaba en mis planes enamorarme, siempre he pensado que ese tipo de cosas me arruinaría el futuro genial que tenía planeado para mi, me había esforzado tanto que fijarme en alguien a estas alturas era algo que no estaba apuntado en mi horario.

Las cosas se fueron dando...

Y llegas al punto en el que piensas que así de raro puede ser todo, que al conocerlo tu mundo cambió por completo dando un giro de 360 grados.

En mi caso haciéndome cambiar, abandonando la antigua yo y despertando a alguien que ni yo misma conocía.

Entonces él se encargó de variar mi vida, Kellin llegó inesperadamente cambiando totalmente el rumbo de mis planes, enseñándome cosas que jamás podría haber imaginado, llenando mi mundo de fantasía haciéndolo mierda a la vez.

POLES APART [Kellin Quinn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora