Rossie y yo despertamos no tan temprano, pero igual alisté mis cosas para el regreso y las puse todas en la maletera de mi auto. Aún no iba a partir, pero prefiero tener todo listo para estar más tranquila.
Al rato fuimos nuevamente al centro, desayunamos, fuimos otra vez de compras (ya que mi papá me había depositado un dinero extra y aproveché para comprar ropa para la universidad) Tenía planeado regresar después del almuerzo, así que Rodrigo prestó su casa para almorzar todos juntos, por última vez (al menos hasta que regrese) tenía ya el ánimo a mil, la noche anterior la terminamos menos ebrios, pero más divertidos.
Los chicos que eran los que habían tomado más, se metieron desnudos al mar, mientras que nosotras en la arena nos partíamos de la risa por su estupidez, eran altas horas de la madrugada así que el agua estaba tremendamente fría y ya que se la querían llevar de rositas porqué se demoraban un montón en salir, Rossie dio la idea de llevarnos su ropa e ir caminando hacia la camioneta, de una de mis amigas, que nos había traído.
Sí, una de mis amigas tiene "la camioneta" ya esta a mitad de carrera y trabaja mitad de tiempo así que tenía el lujo de comprarse uno que otro gusto. Y entonces eso hicimos. La camioneta de Lucy no estaba tan lejos así que nos metimos todas a hurtadillas y esperamos hasta que por fin salieron todos, sin excepción.
La única luz que tenían era la luz de la luna y un poco de neblina de compañia, entre todos se empezaron a mirar y hacían el ademán de que nos buscaban, nosotras adentro alborotadas y ahogando carcajadas nos removíamos divertidas.
-¡Quiero sacarles una foto!- dijo entre risas LucyNo recuerdo bien en que momento, pero en una de esas ya teníamos a todos los chicos enfurecidos, afuera de la camioneta tocando la ventana y la puerta.
-¿Alli? - reaccioné y tenía a Rodrigo a mi lado que me miraba extrañado
- Lo siento- masculle divertida -¿qué decías?
Rodrigo a mi lado fruncía el ceño- te decía si nos querías acompañar a comprar las gaseosas a mi y a Alex ¿en qué pensabas?- me abrazó de los hombros y revolvió mi cabello
-Pues recordaba lo de anoche - empecé a reir, Rodrigo y Alex me fulminaron con la mirada mientras caminábamos hacia la tienda
-Menos mal y era de noche- contestó Alex rodando los ojos
-¿Y eso qué? Seguro no querías que vieran tus pequeñeces - se burló Rodrigo, enfatizando las dos últimas palabras
Abrí mis ojos como plato- No quiero hablar de tamaños - agregó Alex - porque si no, tendré que preguntarle a Lucy y no quiero que pases vergüenza
-¿¡Qué Lucy qué!?- pregunte sorprendida. ¿tanto me he perdido en estos meses?
Yo pensé que Lucy seguía con el mismo novio de la secundaria.
-Pues que Rodrigo y Lucy se están liando- contestó rápidamente AlexMiré a Rodrigo expectante -Pues sí - contestó entrecerrando los ojos mostrando una infantil sonrisa - sólo que nadie lo sabía excepto este chipi - empujó a Alex y reímos
-¿¡Chipi!? ¿Acaso me lo has visto? - contraatacó Alex.
-¡Ya basta! - exclamé divertida- dejen de pelear por esas intimidades, después de todo ¿no dicen que el tamaño no importa?
Tanto como acabé de hablar, los dos voltearon a mirarme como si de un bicho raro se tratara -qué?
Ya habíamos llegado a la tienda -¿Comó que "dicen" ?-preguntó Rodrigo mientras sacaba dinero de su billetera- ¿Alli con quién...?
Puse los ojos en blanco-¿¡qué!? ¿¡Pueden comprar de una vez y dejar de hablar pelotudeces!? - me miraron y se empezaron a reír. Resople incómoda, pero a la vez divertida. Estos siempre y sus bromas. En el camino de regreso ya fue otra cosa, me contaron sobre sus clases y yo comparti uno que otro detalle respecto a las mías.
Ya para cuando regresamos a la casa, la parrilla ya está lista y la mesa ya está puesta.
Para la tarde hacía mucho frío, menos mal y la calefacción no estaba malograda asi que la encendí, escribí un texto rápido para mi madre diciéndole que ya estaba de regreso y emprendí el camino de vuelta a la ciudad. La despedida fue muy emotiva y realmente no me quería mover, quería quedarme ahí con ellos, pero prometieron visitarme para fin de año.
La carretera estaba repleta de autos y daba por echo que este viaje no sería tan corto como lo había planeado y aunque de una u otra forma la música de la radio me distraía, el aburrimiento que empezaba a sentir ya me estaba ganando.Ya por fin cuando los carros iban avanzando mi celular empezó a vibrar, como lo tenía cargando en el carro no le tome importancia pues pensaba que era la batería o algo así, pero seguía vibrando así que hice una parada para ver la razón y caí en cuentas de que era Vic el que me llamaba, mi nerviosismo salió a flote, puse el manos libres y contesté a viva voz mientras que continuaba manejando.
-Hola Vic
-Hola Allí, que milagro me contestas- bromeó
Puse los ojos en blanco y agradecí por el hecho de que él no me estuviera viendo ahora mismo,- disculpa Vic, he estado de viaje - dije como excusa
-¿De viaje? ¿cuando vuelves?
-Justo ahora estoy regresando, para la noche ya estaré en casa.
-Oh, ya decía yo que me parecía raro que no estés en la fiesta de tu mejor amiga
Di una risita nerviosa para ocultar la verdadera razón por la que no había ido- He venido a visitar a unos amigos, Camila ya lo sabía
-¡Que bueno! Entonces te la has pasado bien
-Sí- Sonreí recordando las anécdotas - los veré de nuevo en diciembre
-Ah, bueno llamaba para invitarte a comer, hace mucho que no vas al grupo y justo hoy iremos a comer y luego tomaremos unas cervezas
Suspire mientras daba la vuelta en una curva de la carretera, -Vic yo no quiero ir a ese grupo, creo que ya sabes porqué, aparte no bebo- contesté tratando de no sonar borde. Es tonto que después de todo lo que ha pasado crea que todavía me quiero juntar con ellos...
-Vale, lo entiendo entonces ¿que te parece si salimos los dos a comer? Yo invito - contestó
Y las palabras de Rossie daban vueltas en mi mente.¿Darle una oportunidad a Vic?
Algo me decía que las palabras de Kellin respecto a Vic no habían sido sinceras. El incierto me carcomía, así que sin darle muchas vueltas accedí.
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POLES APART [Kellin Quinn]
Fiksi PenggemarY llegas al punto en el que piensas que así de raro puede ser todo, que al conocerlo tu mundo cambió por completo dando un giro de 360 grados. Entonces él se encargó de variar mi vida, Kellin llegó inesperadamente cambiando totalmente el rumbo de m...