POLES APART [Kellin Quinn]

Capítulo #5 ¡Demonios!

El lugar estaba repleto, Camila y yo consultamos la dirección más de dos veces en el Google Maps de su celular ya que al lugar donde habíamos llegado era una residencial de una familia adinerada.
Camila abrió los ojos como plato mientras buscaba un lugar para estacionar su auto, -creo que yo también le prestaré mi cuaderno a un desconocido, quizás me resulté igual de rico como Justin -se burló.

Puse los ojos en blanco estando igual de sorprendida que ella, -No creo que esta casa sea de Justin, nisiquiera dijo que la fiesta sería en su casa.

Camila se hundió de hombros sonriendo mientras que yo bajaba del auto, era un patio gigante lleno de pasto, habían muchos carros y muchas personas deambulando, uno que otro vomitando.

Con las justas habíamos conseguido apartar el carro.

-Y eso que pensábamos que llegábamos muy temprano, -susurró Camila codeandome divertida, estábamos casi del mismo tamaño, los tacos de ella no eran tan altos a comparación de los míos haciendo que estuviéramos a una altura similar.

Nos escabullimos entre la gente del patio principal entrando por fin a la gran casa, parecía una mansión antigua, es realmente hermosa.

La música estaba a un gran volumen, había mucha gente con sus vasitos rojos en mano pero no veía a nadie conocido.

Camila y yo nos acercamos a lo que parecía un sillón y nos quedamos ahí observando.

Luego de un rato un chico tatuado se nos acercó.
-Hola chicas, tomen- nos alcanzó dos de esos vasos rojos que todos llevaban en sus manos, uno para cada una.

Miré a Camila confundida ya que ese tipo era un completo desconocido y de la nada se nos había acercado, el chico nos miró con el ceño fruncido y una sonrisa malévola se le iluminó en el rostro haciendo que una corriente de miedo se alertara en mi cuerpo.

-No haré daño- agregó- me llamo Mike- se sentó entre Camila y yo empujandonos un poco con su pequeño trasero.

Sin duda ya estaba ebrio.

Camila me miró con los ojos como plato haciéndome una seña para salir de ahi, nos paramos con cautela mientras que ese tal Mike tomaba de los vasos que nos había traído.
Creo que nisiquiera se había dado cuenta que nos habíamos marchado,

-Esta ebrio total- se burló Camila.

-Vamos a buscar la cocina, quiero un poco de agua- le dije mientras que la jabala divertida en busca de algún cuarto que se parezca a una cocina.

Encontrarlo después de todo no fue tan difícil como pensaba ya que la gente entraba y salía de ese lugar.
Lo malo fue que la cocina estaba llena de hombres y cuando entramos todas las miradas se posaron en nosotras.

-¡Ali!- gritaron desde un extremo de la cocina, Camila y yo volteamos a la vez y nos encontramos con Justin acompañado de un chico con gorrita.

Nos acercamos hasta donde estaban ellos, almenos yo me sentía más tranquila por haberlo encontrado.

-Hola Justin- me acerqué a saludarlo con un beso en la mejilla al igual que lo hizo Camila.

-Wauh, están preciosas-dijo con una gran sonrisa en sus labios levantando sus manos hacía nosotras.
-Este es mi amigo Vic- señaló al chico de piel canela y cabello largo que se encontraba a su lado.

-Vic, Allison, Allison, Vic- me acerqué igual para saludarlo con un beso en la mejilla.

-Camila, Vic, Vic, Camila -se saludaron también, luego Vic nos alcanzó unos vasitos rojos que contenían un líquido con olor a fresa.