Abro los ojos, una oscuridad completa reina en la habitación. Giro la cabeza para ver a Will durmiendo plácidamente, con los labios ligeramente entreabiertos y roncando de forma a penas audible.
Me deshago con cuidado del agarre de sus brazos y miro que son las cuatro y cuarenta y cinco en el reloj de la mesita de noche, no me extraña que me haya levantado tan temprano, teniendo en cuenta que he estado día y medio fuera de juego.
Cojo algo de ropa de abrigo y las llaves de la cómoda de Will, y salgo de la casa. No se hacia dónde voy, solo doy un paseo y aspiro el frío que hace a esas horas.
No puedo dejar de pensar en mi hermano, lo quiero tanto... y sin embargo he provocado que llegue a donde está. Siempre me ha protegido y ha dado la cara por mí, tanto después del coma como antes.
¿Por qué se siente el dolor? Es una simple sensación, puedo ignorarla y quizás desaparezca... pero este es un tipo distinto de dolor, es un dolor que viene del corazón, se expande más y más con cada latido. Siento miles de agujas recorriendo mis venas.
No me doy cuenta de que está lloviendo, o quizás sí, pero sigo andando, con la capucha de la chaqueta de Will sobre mi cabeza. Intento poner en orden mis pensamientos, pero es imposible cuando no soy capaz de sentir ni pensar nada.
Camino por las calles, algo resbaladizas por el agua, sin tener idea de hacia dónde voy o donde estoy, algo así como está mi vida ahora mismo. Como miles de trocitos de papel esparcido por la corriente de un ventilador.
Cuando logro encontrar el apartamento de Will, algunos rayos de Sol empiezan a asomarse por el horizonte. Mis pies me arden por andar tanto, ¿cuánto habré estado fuera?
Subo con la cabeza gacha los escalones hasta llegar arriba, la puerta se abre con fuerza y Will sale del apartamento, despeinado y preocupado.
-¿Dónde demonios estabas?
-Dando una vuelta-respondo, indiferente.
-Nos tenías preocupado, Emma por Dios.
-Está bien, lo siento.
-¿Lo siento? ¿No vas a decir nada más?
-¿Qué más quieres que diga?
-Nada-dice al fin, suspirando-Pasa, te estamos esperando.
Eso ya lo sé, pero no se lo digo y me limito a pasar al salón. Todos están sentados y Allison es la única que se levanta al verme.
-Estábamos preocupados-dice, acercándose.
-Estoy bien, no me ha pasado nada.
-Pero podría-dice Will detrás mía.
-No empecemos-respondo, recordando nuestra pelea días atrás-Necesitaba aire.
Paso de Logan y Peter, que me están mirando desde el sofá y voy al cuarto, con Will pisándome los talones.
-¿Que quie...-empiezo a decir cuando llegamos.
Pero los labios de Will me callan... necesitaba esto. Me aprisiona contra la pared, con sus manos en mi cintura y las mías acunando su cara.
El beso es tranquilo y sin prisa, intentando eliminar cualquier dolor que haya dentro de mí. Y en parte, lo consigue. El siempre consigue que me sienta mejor.
Se separa de mi y junta nuestras frentes.
-¿Mejor?-asiento-Recuperaremos a tu hermano, vivo. Te lo prometo.-Besa una lágrima que cae por mi mejilla izquierda-Tenemos que volver, Vivian ya está en el salón.-niego.-Pasar tiempo a solas contigo es lo que más quiero en el mundo, pero tenemos que estar ahí, nena.
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Brave
ActionEl motor ruge, el coche explota, todo se vuelve negro y silencioso. No pensé que mi vida terminaría tan pronto. Emma Berries es una chica normal, de 16 años, con un hermano mellizo y una vida más o menos corriente. Pero, ¿Qué pasará cuando descubra...