Es la segunda vez que sufro la explosión de una bomba, si la primera vez no fue agradable, esta menos.
Sigo estando en una camilla, con una vía en mi brazo izquierdo, pero nada más. Estoy en una habitación aislada y aún así puedo escuchar el caos que hay ahí fuera en enfermería.
La muerte de Logan me golpea, y lágrimas silenciosas salen, mi pecho duele. Al final es él, y no yo, el que ha abandonado la vida. Y no me puedo sentir más rastrera.
-Emma.-es la voz de Gabriel, inmediatamente me siento ignorando el dolor que se extiende por mi cuerpo y el me rodea con sus brazos.
-Te quiero Gabriel, te quiero muchísimo. ¿Estás bien?
-Estoy perfecto, tranquila. Logan...
-Lo sé-le callo.
-Emma, todo ésta revuelto ahí fuera.
-¿Will? ¿Peter? ¿Allison?
-Will y Peter están bien excepto por algunas heridas menores. A mi me sacaron en cuanto empezó todo. Allison... ella recibió la peor parte de todos nosotros, después de Logan-su voz se ahoga al pronunciar su nombre-Están operándola de urgencias, aunque el médico asegura que saldrá de esta.
Con cuidado, deshago nuestro abrazo, y hundo la cara en mis manos.
Me gustaría dejarme llevar por los analgésicos como la última vez, y olvidarme de todo durante un tiempo.
-Todo ha terminado, Emma.
-No, Gabriel. ¿Y Andrew?
Me mira incrédulo.-No tengo ni idea, la verdad, pero tú lo que tienes que hacer ahora es descansar, mañana veremos que podemos averiguar.
Ignorándolo, me arranco sin miramientos la vía y enseguida noto un vendaje de la puñalada en el brazo. Pero no me importa.
Salgo a la enfermería descalza y todo es un tremendo caos: gente de un lado a otro, agonizando, con heridas abiertas. Los médicos y las enfermeras empujando camillas. Menos mal que la Agencia tenían previsto ataques así y hay habitaciones para todos, pero no suficiente atención médica.
Me armo de tripas corazón para cruzar el pasillo y entrar en el baño, aún teniendo uno en el cuarto. La ropa que aún conservo esta manchada con la sangre de Logan, igual que mis manos. Las froto incesablemente, aún así siguen quedando rastros en las palmas y bajo las uñas, pero las lágrimas me empañan la vista y a penas puedo ver nada.
Apoyo mi espalda en la pared frente a la puerta, tomo unas respiraciones profundas y vuelvo a salir del baño.
Mi vista es atraída inmediatamente hacia el lado derecho del pasillo, donde un chico alto de pelo cobrizo me da la espalda. Está hablando con alguien a quien no reconozco. El hombre se va, y Will se gira, conectando sus ojos directamente con los míos.
Nos quedamos así por unos segundos, observándonos, por lo que puedo apreciar un trozo de esparadrapo cubre una pequeña parte de su frente.
Se da la vuelta y se va, y me deja allí parada, mirando a la nada.
¿Tanto me detesta tras haber matado a su padre?
Salgo de la enfermería, ignorando a todo el mundo, necesito aire a sí que subo a la terraza para despejarme un poco.
Me apoyó a la barandilla y veo cómo el mundo que se extiende bajo mis pies ha cambiado.
No, el mundo no ha cambiado, he sido yo la que ha cambiado.
Escucho los resortes de la puerta abrirse, pero no me importa quién sea, en estos momentos solo quiero ver a Will, pero él me odia.
-Hola, señorita Berries.
Espero a mirarlo hasta que se pone a mi lado.
-Hola, Peter.
-Se te ve preocupada.
-Mi mejor amiga está en peligro de muerte, su hermano esta muerto y... Will me odia.-tenía pensado decir novio, pero no se que somos ahora exactamente-Estoy más que preocupada, Peter.
-¿Sabes? Mucha de las personas que ignoran todo lo que esta pasando desearían tener una vida fuera de rutinas, algo que le dé acción a su vida, como lo que tenemos nosotros.
-Pues es una mierda, prefiero mil veces una rutina a tener esto.
-Pero ellos no lo saben-continúa-ansiamos con fuerza lo que no podemos tener, y una vez que nos arrepentimos, es demasiado tarde. No puedes volver atrás. ¿Qué solución tiene esto? Ninguna, en realidad, si todos tuviéramos lo que queremos quizás fuéramos más felices, pero nada sería lo mismo. La vida juega con nosotros como quiere, nos da sentimientos y luego los destroza. Si pudieras cambiar la vida por la de alguna de esas personas... ¿lo harías?-dice mirando la ciudad.
-Si-respondo sin dudar.
-Piénsalo bien antes, porque cada uno le ha tocado la vida con la que pueden cargar. Hay personas que lo llevan peor, otras lo llevan mejor. Si cambiaras tú vida de repente por la de cualquier otro, no lo soportarías.
Entonces lo miro, miro sus ojos verdes y los ojos se me llenan de lágrimas, porque tiene razón. A veces sólo necesitamos desahogarnos para ser un poco más felices.
Me sonríe y duda al acercarse un poco más a mi para abrazarlo, y se lo permito, dejo que me apriete con fuerza contra el y que me exprima del dolor por unos segundos.
-Tengo que irme-dice separándose de mi-nos vemos luego.
Antes de que lleve a la puerta, lo llamó.
-¡Peter!
-Will está bien, más o menos. Intentando asimilar que parte de su vida pasada ha explotado, literalmente. Sólo dale un poco de tiempo y acabará acudiendo a ti.
-He matado a su padre...
-Lo sabe, todos lo sabemos, no te odia, Emma, pero piensa en quién era su padre y en todo lo que le ha hecho, luego piensa en cómo se sentiría él al quitarse un peso de encima tras tantos años. Te aseguró que por sus pensamientos no deja de pasar tu nombre.
-Dile que... que... solo mándale saludos de mi parte.
Asiente y se va, aún así dejo mis ojos fijos en la puerta, incrédula y sin poder creerme como Peter puede pasar de ser tan despreocupado a ser sensible y amable en situaciones así. Aunque me ha despejado algunas dudas, todavía tengo cosas que resolver.
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Weeeee!!!! Se que llego un poco tarde... pero quería desearos felices fiestas y feliz navidad!! O al menos lo que queda de ella, y ¿que mejor forma que subiendo un capítulo?
Nos leemos pronto!!! :)
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Brave
ActionEl motor ruge, el coche explota, todo se vuelve negro y silencioso. No pensé que mi vida terminaría tan pronto. Emma Berries es una chica normal, de 16 años, con un hermano mellizo y una vida más o menos corriente. Pero, ¿Qué pasará cuando descubra...