Brave

Capítulo 33.Mírame mientras me matas.

Maratón 1/3

En la sala solo hay una silla, el hombre corpulento de piel morena está atado de manos y pies en ella.

Estoy rodeada de gente grande y mucho mas alta que yo, me siento pequeña entre todos ellos. Pero que en frente mía este Will me calma, a la vez que me pone nerviosa. Gabriel está a mi lado, Allison sigue en el hospital y Peter tenía algo que hacer.

No dejo de sentir sus ojos color miel sobre mi, ansioso, yo no despego mi vista del suelo. Retuerzo mis dedos de forma violenta junto a mi cadera, pero no le hago caso a los tirones de mi piel y miro hacia arriba, dónde la subdirectora y otro hombre, ambos con el uniforme, como todos, están junto a Andrew. El hombre lleva una pistola en la mano.

Las ceremonias de ejecución, según me han dicho, son sencillas y sin palabras, no suele asistir gente pero esto es distinto.

El hombre levanta la pistola, Andrew me mira directamente.

-¡Esperad! Quiero que lo haga ella-grita con voz solemne.

Mi cuerpo se tensa de inmediato.

-No.-dice Will.-Déjala en paz.

Toda la sala está en silencio. Levanto mis ojos y me encuentro los suyos mirándome, tiene la mandíbula tensa; él sabe que no puedo más.

-Pues hazlo tu, ¿o tienes miedo de mancharte las manos y ser como tu padre, Anderson?

Sus pupilas se dilatan y sus ojos se vuelven oscuros por la rabia. No puedo creer lo que esta pasando, toda la compasión que me mostró Andrew ayer mientras hablaba para haber sido fingida. Se muestra despiadado.

Will no tarda en andar hasta el hombre que sujeta la pistola.

-Déjame cerrarle la boca-el hombre parece pensárselo un momento, mira a la subdirectora, que asiente, y deposita el arma en la mano de Will.

Me vuelve a mirar fugazmente antes de apretar la pistola en la sien de Andrew. Con solo ver esta imagen, miles de recuerdos relacionados con pistolas este último año me atacan. 

-Mírame a los ojos, William, mírame mientras me matas.-una inquietud horrible me llena cuando me pongo en el lugar de Will. Tiene que matar a su mentor, al amigo de sus padres, tiene que matar a su amigo. 

Aprieta mas aún la mandíbula, y, mientras dispara, escondo mi cabeza en el hombro de Gabriel y cruzo mis brazos a la vez que muerdo mi labio inferior. No soportaría ver una sola muerte más.

Escucho el disparo, y un cuerpo caer al suelo.