Capítulo 11.Respuestas

10.9K 656 13
                                    

¿Cómo definir la prueba de aptitud sin faltarle el respeto? Hasta un bebé podría haberlo entendido. El resto de la tarde la pasé hablando con Logan, Gabriel se fue a su cuarto y Allison desapareció.

Tras otro alentador mensaje de Peter y un gran desayuno, los séis estamos en la sala de entrenamiento, al parecer Andrew solo se ocupa de la parte teórica.

-Hoy empezamos con el entrenamiento físico, algo básico para los agentes, se encarguen de las misiones o no. Peter y yo os haremos una demostración de algunos golpes que practicaréis a lo largo de esta semana.

Después de la demostración, nos ponemos junto a los sacos. Cuando doy unos cuantos golpes, los puños me arden y mis piernas están entumecidas.

-Emma, -dice Will a mi espalda-concéntrate.

-Te dije que iba a dar pena.

-No, solo necesitas más práctica.-se pega a mi cuerpo por detrás y me sujeta las muñecas-Separa las piernas-separa mis pies con los suyos- adelanta la izquierda.-adelanta su pie izquierdo, y el mío lo imita-Los brazos a la altura de la garganta-sube mis brazos hasta ponerlos en la posición.-y cuando golpees, acompaña el golpe con todo el cuerpo, lograrás el impacto que necesitas.-y golpea, llevando mi cuerpo con el suyo.

Cuando se va, siento el cuerpo frío donde he perdido su contacto. Sacudo la cabeza para aclarar mis pensamiento y práctico como me ha enseñado, me coloco: separo los pies, adelantó el izquierdo, puños a la altura de la garganta... y golpeo con todo el cuerpo. Unos golpes después, hago los mismo con las piernas, pero no calculo bien y el pie de apoyo resbala y hace que me caiga de culo al suelo. Unas manos pasan por debajo de mis axilas y me levantan.

-Vamos, Berries, el equilibrio se supone que ya lo tenéis.

-Lo siento, Peter.-respondo.

-No pasa nada, es normal. Sigue así, pero golpea con las rodillas.

-Vale, gracias.

Media hora después, no sólo me duelen los brazos y piernas, si no que también el torso y el sudor baja por mi sien, empapándome la frente y el cuello. Cuando creo que me voy a desmayar, Peter nos hace parar. Me tiro al suelo, y una mano se posa en mi hombro. Es Logan.

-Joder, nos van a matar-los dos reímos-venga, te ayudo.

Me levanto con su ayuda y paso un brazo por su hombro.

-Sois unos blandengues los cuatro.-habla Peter, y él y Will se ríen.

Observo a Gabriel, que está tirado en el suelo, sudoroso y con las piernas estiradas. Allison está descansando con sus manos en las rodillas.

Ya en mi cuarto, el agua fría de la ducha cae por mi cuerpo, limpiándome el sudor y quitando el calor que hay en mi. A rastras, literalmente, hago el camino del cuarto al comedor y del comedor al cuarto. Me tiro sobre la cama y, sin quitarme los zapatos, me quedo dormida al instante a causa del cansancio que tengo. Siento los huesos como si fueran plomo, me cuesta hasta decir cualquier palabra de lo cansada que estoy.

Golpes en la puerta me despiertan. Al abrirla, veo a Peter al otro lado.

-¿Te he despertado?-pregunta

-Sí, pero no te preocupes,-le digo eso para tranquilizarlo, lo cierto es que debería preocuparse, ¿Cómo se atreve a despertarme?-¿qué pasa?

-Quería saber si pensabas hacer algo esta tarde, quería enseñarte una cosa.

-La verdad es que si, lo siento pero es importante.

-Vaya, bueno, no importa. Si necesitas algo solo dímelo.

Se da la vuelta, pero antes de que se vaya...

-¡Peter, espera!-Se para en seco y se da la vuelta.-Lo cierto es que si necesito algo.

-Claro, lo que sea.

-Necesito hablar con Andrew, ¿me puedes llevar hacia donde está?

La esperanza que había en su expresión de desvanece por completo.

-Venga, vamos.

Me lleva hasta el centro de la Agencia. Una vez allí, me señala una de las puertas de cristal.

-Allí está, ese es su despacho, ¿quieres que te espere?

-No hace falta, muchas gracias, Peter.

-De nada, hasta luego.

Voy hasta la puerta del despacho y llamo, cuando me ve, Andrew me hace una señal para que pase.

-Buenas tardes señorita Berries, ¿qué quiere?

-Hola señor, solo quería hacerle unas preguntas... sobre mis padre.

Su ceño se frunce por un momento, mueve la cabeza hacia una de las sillas y me siento.

-¿Qué quieres saber?

-Lo que pasó, solamente por qué querían matarlos.

-Es... un poco complicado. Tus padres investigaban una organización de gran importancia, todo ilegal, por supuesto. El problema es que, al ser tan poderosa, tienen gente infiltrada por todas partes. Tus padres se enteraron de mucho más de lo que debían.

-¿No pueden localizarlos? Si tienen gente por todos lados...

-Es mucho más complicado que eso, señorita. Son muy meticulosos, llevamos mucho tiempo detrás de ellos y no hemos podido localizarlos.

-Entonces mis padres sabían mucho sobre esa organización... ¿que nombre tiene?

-Todos los datos están en los archivos, a los cuales usted no tiene acceso.-se levanta de la silla y, apoyado en sus manos, se inclina sobre mi.-No se meta en esto, Berries.

-Solo quería respuestas, señor.

-Cuando las quieres, no las encuentra. Cuando las encuentras, no las quieres. Hágame caso y manténgase al margen.

-Lo que usted diga, señor.

-Hemos terminado, puede irse.

Salgo del despacho, abrumada por toda esta información. ¿tanto sabían como para matarlos? ¿por qué esperar hasta el final para acabar con ellos? Necesito respuestas, y, aunque llegar a los archivos no va a ser fácil, tengo que hacerlo.

Es ya un poco tarde cuando decido ir a dar una vuelta, me cuesta dormir y tengo que despejarme un poco, el problema es que no tengo ningún sitio al que pueda ir a tomar el aire. Voy dando tumbos por todos lados, pensando en todo. A estas horas ya está todo apagado y nadie, excepto yo, está despierto. La vida aquí es tan cansada para todos que no tienen tiempo de acostarse tarde.

Cuando Andrew dijo que sabían demasiado... algo tiene que haber, algo que me diga como vengarme. A lo que me refiero es, que tiene que haber algún escrito donde este todo lo que mis padres descubrieran sobre esa organización. Sólo tengo que tener paciencia.

Cuando me entra sueño, decido que descansar y volver a mi habitación será lo más sensato, sigo cansada de esta mañana. Paro en seco cuando, antes de doblar una esquina, escucho a alguien hablando.

-Me preguntó sobre todo, pero me reservé algunas cosas. No podía ponerla en peligro.-dice Andrew.

-Está bien, mejor que sea así. Por mucho derecho que tenga a saber la verdad... no podemos contársela sin que corra riesgos.

¿Qué hace Will hablando con Andrew a estas horas?

Cuando estoy segura de que se han alejado, doblo la esquina y corro a mi cuarto. Esto cada vez se está volviendo más y más raro.

Brave Donde viven las historias. Descúbrelo ahora