Brave

Capítulo 24.¿Un pendrive?

Mis manos están sobre los hombros de Will, el viento me azota el rostro pero los ánimos están demasiado tensos como para acercarme mas a él y refugiarme en su espalda.

Todo es tan diferente respecto a la primera vez que viaje con él en moto... recuerdos los nervios por montarme por primera vez, como su espalda se movía cuando hacía algún comentario gracioso. Espero que ésto no dure mucho tiempo.

El Sol está en lo más alto del cielo, calentando el casco y haciendo que una capa de sudor cubra mi frente y mi nuca.

Aparcamos unas cuantas casas antes de la mía y la moto prácticamente no hace ruido cuando llegamos junto a Gabriel, Logan, Allison y Peter.

El aire es tenso entre nosotros, si me trajeran unas tijeras podría cortarlo. Nos saludamos con una leve inclinación de cabeza, Will se lleva a Peter lejos para hablar de algo y me sitúo frente a Gabriel.

Nos miramos por unos segundos hasta que rompo el silencio.

-Siento tanto todo esto...

-Hemos querido saber y ayudarte, con todas las consecuencias. Ahora estamos en los mismos peligros que tú y permaneceremos a tu lado hasta el final.-lo dice con contundencia, sin pausas ni dudas. Lágrimas se acumulan tras mis ojos, pero no llegan a más.

Nos abrazamos con fuerza.

-Gracias por ser el mejor hermano del mundo, Gabriel, pase lo que pase quiero que sepas que te quiero muchísimo, mi vida no habría sido lo mismo sin mi estúpido hermano a mi lado.

-No hables como si fuéramos a morir, hermanita.-le aprieto más contra mi-Yo también te quiero muchísimo-me susurra.

-Es hora,-anuncia Will en general, separándonos a mi hermano y a mí-ceñiros a lo hablado y no hagáis ninguna tontería-cuando dice esto último me mira con seriedad. ¿Confía en mí?

Estoy armada, todos lo estamos. Con un cinturón que contiene varias dagas y una pistola. Si estos recursos se me acaban, aún me quedan los puños.

Caminamos en silencio, sin hacer a penas ruido hasta llegar a la casa y en fila. Cuando veo la fachada, se me revuelve el estómago y no me doy cuenta de que he parado hasta que mi espalda choca contra el pecho de Logan. Pasa sus manos de arriba abajo por mis brazos, tranquilizándome, y me empuja levemente para seguir andando.

Llegamos a la puerta, Will y Gabriel se salen de la fila, apuntando con sus armas a las ventanas, aunque no sirve de mucho ya que, sospechosamente, las cortinas están echadas.

Abro la puerta con las llaves sin ningún problema y entre todos comprobamos en silencio que en la planta inferior no hay nadie. Eso me pone los pelos de punta y un mal presentimiento me recorre.

-Está bien-dice Will, todos nos reunimos-sabrán que estamos aquí. Están esperando a que encontremos lo que ambos queremos y cuando lo tengamos vendrán a por él.

Eso significa pelea, sangre. Muerte. Todos lo sabemos y por como nos miramos tambien sabemos que estamos listos.

Salimos por la puerta que da al jardín, sin molestarnos en ser cuidadosos, aún así siempre en guardia.

Miro a Will, que me da la señal que esperaba para acercarme al árbol. Corro sin miramientos y empiezo a remover toda la tierra al rededor del árbol, pero no encuentro nada.

-Tiene que estar aquí, estoy segura...-digo para mí misma.

-Emma.-Gabriel se acuclilla a mi lado-tranquila, te ayudaré.

Y juntos, excavamos. La tierra y el polvo se acumulan tras mis escasas uñas, pero no paro. Al menos hasta que Peter habla.

-Llevamos aquí demasiado tiempo, debemos irnos.