La sangre subió de golpe a mi cabeza cuando giré asustado y no reconocí al chico que me acompañaba en la casa.
—¿Quién eres? — pregunté apretando los puños preparado para atacar primero.
—Creo que esa pregunta debería hacerla yo, ¿no crees? — su voz carecía de expresión.
Llevaba la cabeza rasurada, lo que acentuaba su rostro serio. Tenía los ojos clavados en mí y percibí que no pestañeaba ni una sola vez.
Guardamos silencio por un buen rato como si en él estuvieran las respuestas a nuestras dudas.
En una situación peligrosa el cerebro es capaz de trabajar el doble de rápido de manera inconsciente. Por un lado intentaba adivinar esa persona que no había visto nunca y por otro, ideaba un plan de fuga en caso de que la situación se tensara más de lo que estaba.
—Yo solo estoy de paso —dijo al fin —. ¿Y tú? ¿Te quedarás mucho tiempo en la isla?
Su pregunta me pilló desprevenido. No tenía sentido. Dudaba de si se trataba de una ironía o de si pretendía ser amigable. Escruté su rostro. No mostraba estar alegre ni enfadado. Era difícil saber si era una buena persona o alguien en quien desconfiar. Carecía de expresión corporal. Algo difícil de ocultar.
—Estoy buscando a Elsa —dijo tras encenderse un cigarrillo sin esperar mi respuesta —. ¿Sabes dónde está? - dio una larga calada —. No la he visto por aquí. Es como si hubiera desaparecido — añadió antes de expulsar el humo por la nariz —. Últimamente desaparece mucha gente, ¿sabes?
Su última afirmación activó todas mis defensas. Su monótona conversación desvelaba más pistas que las descubiertas hasta ahora.
—¿Dónde está Paula?— pregunté acercándome a él para acortar distancias.
No hubo respuesta. Ni signos de expresión en su rostro. Se quedó observando el humo que salía del cigarrillo que sostenía con dos dedos hacia arriba.
—Conocía una Paula del colegio — respondió con la mirada perdida en su cigarrillo como si su mente viajara a aquel recuerdo —. No sé qué fue de ella. Tal vez se casó. Tal vez no. No importa. Solo sé que no volveré a verla.
La incoherencia de sus palabras multiplicaba mi desesperación.
—Sabes de qué Paula estoy hablando —su presencia me incomodaba pero no tanto como sus divagaciones —. Dime dónde está.
—Deberías cuidar tu tono cuando te dirijas a un desconocido — me dedicó una mirada punzante. Era neutra e inexpresiva —. Podrías meterte en un buen lío.
Se volvió y comenzó a pasearse por la cocina. Miraba a su alrededor pero no buscaba nada en concreto.
—En esta isla pasan cosas extrañas —comentó observando los cuchillos que habían sobre la encimera —. Lo supe desde que llegué aquí.
- ¿Y por qué estás aquí? - interrogué intentando que se alejara de los cuchillos.
- Buscando nuevas experiencias - respondió tras una breve pausa -. Tengo entendido que en esta isla se pueden vivir nuevas experiencias y quería probar.
Mientras escuchaba su frase me percaté de la cicatriz con forma de circulo que tenía en la parte de atrás de la cabeza. Parecía reciente, como si aun llevara los puntos de sutura.
—¿Has estado en el faro? —preguntó pasando el dedo índice sobre los cuchillos —. Desde allí se puede ver toda la isla. Su ojo es como el de shauron, lo puede ver todo.
Lo que faltaba. Comprendí que ese desconocido no poseía el sentido de la lógica.
—Estoy seguro de que volverás a ver a tu amiga —se alejó de los cuchillos y me miró fijamente —. Pero créeme. Cuando os volváis a encontrar, ella no volverá a sentir lo mismo por ti.
Recibí su amenaza como un ataque directo, señal de que comenzaba la batalla y yo sería el que golpeara primero.
Pero, de repente, el estruendo de un rayo interrumpió nuestra conversación, a la vez que se apagaban las luces. La oscuridad me envolvió junto a un loco sin sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
De vuelta [Terminada]✔
Mystery / ThrillerPaula ha desaparecido. No hay rastro de ella en toda la isla. Nadie la ha visto, nadie sabe dónde puede estar y sólo Jim quiere traerla de vuelta antes de que le pueda suceder algo malo. ☆Descubre la historia que está cautivando a miles de lectores...