3. No vuelvas a hacerlo

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Salí del baño y noté como se había ido bastabte gente.

Busqué a Laura por toda la discoteca pero nada, ni ratro de ella. Solo me quedaba mirae fuera.

Salí y para mi sorpresa había muchísima gente en un circulo gritando.

Segurmente algún chulo peleandose.

Me acerqué más. Con los brazos hacía hueco para poder pasar.

No puede ser

¿Pero este es gilipollas?

¿Qué hacía mi hermanastro pegandose con el que hace un momento estabamos bailando? - pensé -

Ya Lorena, reacciona que con la paliza que le está dando Jesús al otro no me estraña que tenga dolor de cabeza para una semana.

Eche todo lo que había que echar y me acerqué a ellos. Cogí a Jesús. Al principio me resultaba imposible pero lo intenté tranquilizar.

- ¡Jesús ya joder! - le agarré del brazo fuerte y aun así intentaba soltarse -

- ¡Suelta que yo lo mato! - dijo intentando acercarse a él -

- Jesús porfavor, vamonos a casa - le susurré -

Después de una larga discursión nos fuimos a casa.
Los dos solos.
Como hemos echo todo el día.

Llegamos y le senté en el sofá.
Busqué el algodón, el vetadine y todo lo necesario para curarle la herida que tenía en el labio.

Me arrodillé delante suya y empecé a curarlo.

Oía como se quejaba de vez en cuando y eso me hacía sonreir.

- Veo que no eres tan fuerte como pensaba - reí -

- Y no, no lo soy - sonrió - hace tiempo que lo descubrí...

- Esto ya esta - dije mientras me sentaba a su lado - ¿por qué lo has echo?

Hubo un silencio. Por una vez en el día no era incómodo.

- Veo que no me lo quieres decir, ya hablaremos

Me levanté pero él me lo impidó.
Se levantó.
Me miró a los ojos.
Puso su mano sobre mi mejilla.
La acariciaba haciendome senti segura.
Pero no pude.
A los segundos me separé y me quedé mirandole fijamente.

- No vuelvas a hacerlo - susurré -

- ¿Por qué?

- Porque me pongo nerviosa

Sin más me dí la vuelta.
Subí las escaleras con la mirada de Jesús puesta en mí.
Llegué a mi habitación y suspiré.

"Vaya día" - pensé -

Me acosté y caí rendida en la cama.

13:30 h

Me pesaban los ojos.

No podía con mi cuerpo y un dolor tremendo de cabeza hacía que me diera todo vueltas.

Pegaron en mi habitación y no articulé palabra solo murmuré un "mmm"

Entraron y era Eva.

- Cielo, baja a comer porque a estas horas de la mañana ya almuerzas

- Muchas gracias Eva pero no me apetece. Si eso más tarde me caliento la comida y yasta - le dediqué una sonrisa que me costó -

- Esta bien ¿quieres algo?

- Una pastilla si es mucho pedir - reí -

- Ahora te la sube Dani

- Gracias

Dí una vuelta a la cama quedandome por segunda vez dormida.

16:06 h

Notaba como otra persona me observaba abrí los ojos y ...

¿Quién será?

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¿Me quieres? {gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora