¿Me quieres? {gemeliers}

26. ¿Qué hace aquí?

Nos montamos en el ascensor y le dimos al botón de la planta 2, donde esta la cafetería.

Había un incómodo silencio. Jesús no paraba de mirarme, paracía que queria comerme.

- Hoy habrá reunión - dijo colocandose la chaqueta -

- ¿A que hora?

- A las 4 y media tendremos que salir de aquí para ir a donde nos hemos reunido

- ¡Pero si salgo a las 2!

- Ayee te fuistes, hoy te quedas

- Dios mio dame paciencia para no matarle - dije furiosa -

Se puso enfrente mía. Volvió a acorralarme con sus brazos en la pared del ascensor.

- ¿Qué decias?

- Que te odio

- Me amas - sonrio - dilo

- No

- Te mueres por besarme

¿Por qué me tiene que conocer tan bien? - pensé

- Pronto volverás a estar loquita por mí - me mordí el labio - como me gusta que te muerdas el labio - lo acarició con el pulgar, mantenía los ojos cerrados - , no aguanto más

Me besó. Después de tanto tiempo lo hizo, y quiero decir que sigue besando realmente bien. Me dejé llevar. Lo necesitaba, más bien necesitaba sentirle a él solo y exclusivamente a él.

- Jesús - dije al separme con la respiración agitada -

- ¿Despacho o baños? - depositó besos en mi cuello -

- Me da igual - sonreí -

- Baños - mordió mi oreja -

Las puertas se abrieron. Estabamos en los baños del sótano donde no había nadie.

Acarició mis piernas y me subió sobre él, rodeando mi cintura en su cadera.
Mientrás abría la puerta del baño yo le quité la camisa, está realmente bueno. Empecé a tocarle los perfectos pectorales bien trabajados.

(...)

Estamos abrazados encima del báter.
Los dos, desnudos. Las caricias en mi espalda no faltan y las suyas en su cuello tampoco.

- Cuanto echaba de menos sentirte tan cerca

Levanté la cabeza de su hombro y le miré.

¿Por qué me tiene que mirar como mi prometido lo hace? Pero la suya es tan diferente. Le brillan los ojos.

- Esto está mal - dije no dandole importancia a lo que había dicho -

- No me gusta que pienses en él ahora que estás así conmigo - me pegó a él -

- No le quiero... - besé su pecho -

- ¿No le quieres? - negué - ¿por qué estás con él?

- Es una larga historia Jesús

- Tenemos tiempo - miró la hora - sí tenemos tiempo - afirmó -

- Empezamos siendo amigos. Una amiga y yo quedamos para tomar algo y vino él con sus amigos. Me recuerda tanto a tí - me miró sonriendo - , me trata bien, me mira como tiernamente pero aun así no le quiero es más no quiero quererle. No me he olvidado de tí - me iba a interrumpir pero le besé - dejame terminar - sonreímos - con el tiempo creí que iba olvidandote pero me equivocaba. Me pidió matrimonio y claro ¿como le voy a decir que no? y hasta ahora...

- Entonces...¿me quieres? - acarició mi espalda -

- No lo sé, ahoramismo estoy echa un lio Jesús...no sé

- Esta noche te recojo a las 9 y media, quiero verte

- ¿Y que le digo a Cristian? - le miré -

- Pues que has quedado con tu jefe buenorro al que hoy te lo has tirado en el baño

Le pegué en el pecho mientras reiamos como dos tontos. Como me gustaba verle sonreir. Es tan diferente, tan mío.

- Claro le digo "oye que hoy no ceno en casa porque me voy con mi ex"

- Y que tampoco duermes en casa - acarició mis piernas -

- No - sonreí - no dormiré en casa - le besé -

Como extrañaba sus labios. Esta noche quedaria con él. Me levanté y se me quedó mirado.

- ¿Qué? - reí -

- Eres realmente preciosa - se mordió el labio -

- Para de mirarme - me dí la vuelta y me sonrojé -

- Venga nena - rodeó con sus brazos mi cadera - sigues poniendote nerviosa cuando estoy cerca

- Sí - reí - ¿me dejas vestirme?

- No - dijo besando mi cuello -

- Chico malo

- Habló la que le pone los cuernos a su prometido - mordió mi cuello -

- No me lo recuerdes - agaché la cabeza -

- ¿No me digas que no ha sido el mejor de tu vida?

No pude evitar reirme.

Como me lees la mente, pensé

- Y me pregunto ¿qué estará pasando por está cabecita? - besó mi pelo -

- Contigo todo es mejor - sonreímos -

- Te dejo que te vistas, - me iba a separar pero no me dejó - pero, hou duermes conmigo

- Hubiera echo esas dos cosas sin que tú me lo hubieras dicho - me separé y besé su mejilla -

Empecé a vestirme. Jesús hizo lo mismo. Cuando ya estabamos listos salimos. Estabamos en el ascensor cuando me dí cuenta de que Jesús tenía pintalabios en la boca.
Me reí, no podía aguantarme.

- ¿Dé que te ríes? - sonrió -

- Ven - dije riendome -

Se acercó quedando a centímetros.
Tenía toda la boca roja. Pasé mi dedo varias veces por su labio y se lo iba quitando. Ví como su mirada se iba hacia mis labios. Me acerqué más a él y le besé. En mitad del besó reí en sus labios.

- No me cansaria de besarte nena - se mordió el labio -

- Está noche me besarás todo lo que quieras nene - reímos -

Se abrieron las puertas dejando ver a Cristian ¿qué hacía aquí?
Miré a Jesús y volví a mirar a Cristian. Me acerqué y sonrió.

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué hacías con él? - señalo a Jesús - sé que es tu ex

- ¿Y? No conocemos desde hace tiempo

- ¿No deverias de estar en tu despacho?

- Sí, pero hago lo que quiero y hoy llegaré tarde

- ¿Cenas en casa?

- No

- ¿Duermes o te vas con el otro?

- Esto ya es pasarss Cristian

- ¡Eres una guarra! - gritó - ¡os e escuchado antes en el baño!

- No le hables así a la señorita - dijo el otro acercandose -

- Y tú, como te vuelvas a acercar a ella te la ganas

- Solo quiero informarte que ha gozado más conmigo que contigo en años - le miré y sonreí al recordar lo del baño -

....

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